Dahn Yoga -también conocido como Dahn Hak o Mente & Cuerpo- es una empresa creada por el coreano Ilchi Lee que se basa en una mezcla de ejercicios físicos, movimientos de arte marcial, tai chi y yoga. Y al parecer, bastante lucrativa. El primer centro de Dahn Yoga empezó a funcionar en Seúl en 1985, para cinco años más tarde abrir un segundo centro en Corea del Sur. En 1991 empezaría a funcionar el primer centro en Filadelfia (EEUU). A partir de ese año, empezaron a crearse otros centros en diversos lugares de los Estados Unidos, hasta constituirse el pasado 2006 la Fundación Dahn Yoga, que ofrece clases en residencias de ancianos, centros comunitarios, iglesias, parques públicos, es cuelas e incluso hospitales. En lo últimos años, incursionan en algunos lugares de Latinoamérica, como es el caso de Nicaragua.

Pese a su importante expansión en poco tiempo, la Fundación Dahn Yoga ha recibido numerosas críticas por parte de antiguos miembros que han salido a la luz en medios norteamericanos como Forbes o The Rolling Stones, llegando hasta los tribunales, en donde se interpusieron dos demandas judiciales.

El movimiento Dahn Yoga suele ser descrito como «un sistema resultado del desarrollo de un educador global, de un mentor e innovador dedicado a transmitir los principios de la energía y a desarrollar toda la capacidad de la mente humana». De acuerdo con su propia web, el «gran maestro coreano» visitó Nueva Zelanda el pasado 2014 y quedó «sorprendido por la pureza y la paz». Por ese motivo, decidieron desembarcar recientemente en Nueva Zelanda, en donde han puesto en marcha el «Pueblo de la Tierra», en la región de Northland.

Un reportaje de 2006 de la CBS 2 y del Village Voice, reportaban una demanda por fallecimiento presentada contra el fundador de Dahn Yoga y otras entidades relacionadas. De acuerdo con la demanda, Julia Siverls, de 41 años, murió en 2003 por un fuerte golpe de calor y deshidratación durante una caminata de entrenamiento impartida por el Maestro del Centro de Meditación Ilchi de Sedona (EE.UU.). La demanda incluía también las acusaciones de posible transgresión de «leyes salariales y de inmigración, la evasión de impuestos y el abuso sexual de algunas seguidoras». Ese caso fue desestimado por los Juzgados en 2008.

El 5 de enero 2010, la CNN emitió un programa con entrevistas de ex miembros de Dahn Yoga alegando graves abusos físicos, mentales y financieros por parte del personal de la organización. No obstante, el Tribunal de distrito de Arizona en los Estados Unidos desestimó las acusaciones en agosto de ese mismo año.

La revista Rolling Stone publicó un artículo en marzo de 2010 titulado «The Yoga Cult», alegando que el hecho de que el sistema Dahn se llame «yoga» es tan sólo una estrategia de marketing para mejorar su atractivo para los estadounidenses y que en la práctica es una organización que ejerce un importante control y que busca fundamentalmente hacerse con el dinero de sus practicantes. De acuerdo al artículo de la revista Rolling Stones, la organización habría logrado obtener beneficios de unos 30 millones de dólares en los Estados Unidos el pasado 2009 y habría llegado a cobrar hasta 100.000 dólares por un seminario.

Un artículo publicado en la revista Forbes en julio de 2009 contenía acusaciones similares contra Dahn Yoga. Informaban de denuncias de ex miembros conforme habrían sido presionados a formarse para llegar a ser «profesores de Dahn Yoga» y de esta forma poder atraer más clientes, con costes de unos 10.000 dólares por persona y taller de un par de semanas de duración. Los testimonios referían que se ejerció presión sobre ellos para recibir esa formación, aun no disponiendo de suficientes recursos económicos e incentivándoles a tirar de la tarjeta de crédito o solicitar un préstamo bancario para llegar a ser «profesores».

Una ex practicante, que habló con el Weekend Herald bajo la condición de anonimato, dijo que se fue después de un corto periodo de tiempo porque sentía que «algo no andaba bien». Ante sus dudas, «pregunté a los entrenadores, pero en cambio me pidieron que me inscribiera en otros cursos y pagara por sesiones privadas para entender mejor la filosofía de base». Otros practicantes, como el caso de Regan Harvey, afirman sentirse «más en forma y con mejor salud» después de unos pocos meses de práctica del Dahn Yoga.

Dahn Yoga cambió su nombre a Mente y Cuerpo a finales de 2005. Una portavoz de Body & Brain dijo ser consciente de que «los detractores han catalogado a la organización como una secta […] es totalmente comprensible que la gente sospeche de algo que no entiende y es fácil caer en la trampa de etiquetarlo como una secta».

La portavoz de Nueva Zelanda dijo que los informes de los medios de comunicación extranjeros se basaban en «alegaciones frívolas» de ex empleados descontentos, añadiendo que «nuestras actividades empresariales no sólo son legales, sino que también hay un considerable apoyo científico y testimonial para la eficacia de nuestro yoga«.

Probablemente, por «considerable» se refieran al estudio publicado en el Journal of Internal Medicine, en el que tan sólo con 3 meses de seguimiento de las prácticas Dahn sobre 171 adultos de la ciudad de Nueva York, «pudo observarse que los participantes reportaban una mejora moderada […] con incrementos en su salud global y calidad de vida, con una leve disminución de síntomas depresivos, menores indicadores de ansiedad rasgo y una mayor autoeficacia en sus vidas». El otro estudio conocido es uno promovido por el propio Instituto Coreano de Ciencias Mentales Ilchi Lee, en el que observaron que «los 67 participantes de Dahn Yoga reportaron menores indicadores de estrés en relación al grupo control, que no practicaban ningún tipo de meditación».