De acuerdo con el reciente fallo de la Corte de Apelaciones recogido por Ouest-France, Gabriel Loison, líder del movimiento Universidad de la Relación, deberá continuar en prisión. Con su prominente barba blanca, Gabriel Loison, que ya supera los 70 años, insistió además en que «no soy ningún gurú». Y nuevamente el acusado -que se define a sí mismo como un «humanista intransigente»- volvió a repetir en esta vista que «hice el bien por ella», refiriéndose a una joven de 13 años a la que violó en el transcurso de uno de sus «seminarios de iniciación».

La historia de Loison arranca en 1994, cuando pone en marcha el grupo «Jardines de la Vida» en la zona de Pirineos Orientales; un año más tarde aparece referenciada en el informe parlamentario sobre sectas y ese mismo año la entidad se disuelve. En 1996, crea la «Universidad de la Naturaleza, la Ecología y la Relación», con sede en Costa Rica, «una Universidad que busca volver a los orígenes del hombre […] porque la civilización lo ha pervertido».

La abogada Fabienne Fiasella ha definido a este movimiento en el transcurso de la vista, como «una organización sectaria que vivía de las personas frágiles y manipulables»; refiriéndose al gurú, «aprovechó la oportunidad para cometer abusos sexuales».

Gabriel Loison y su pareja ofrecían sus seminarios en España, Marruecos y Costa Rica, entre 2.000-3.000€ cada uno de ellos. En uno de estos cursos, entraría a participar uno de los matrimonios denunciantes que «aún disponiendo de estudios superiores, nos vimos cegados por Loison y pusimos en un grave peligro a nuestra hija». El hecho fue que en septiembre de 2010, la niña de 13 años de edad, había regresado de un curso de tres semanas durante el que se vio asaltada y violada por Loison y su pareja; según las palabras del mismo gurú al ser detenido en España el pasado 24 de marzo de 2011, «fue un curso introductorio sobre la sexualidad, porque el sexo ayuda a crecer».

El gurú está ahora acusado de diversos delitos. Su compañera quedó en libertad provisional según falló el el juez de instrucción de Nantes hace escasas semanas. Pero ayer, un Juzgado de Instrucción de Rennes rechazó la demanda de libertad de Gabriel Loison. Es más, durante el juicio Loison se refería a esta denuncia de manera fría diciendo que «antes del seminario, la chica no se gustaba a sí misma, no se sentía mujer. Le hicimos un bien».

Los peritos encargados de evaluar a la víctima la han descrito como «una chica que se siente muy abandonada y que ha perdido toda la confianza en los adultos». En cuanto a Loison, lo han definido como «una personalidad exhibicionista y manipuladora».