El Movimiento Pró-Vida Integración Cósmica nació en 1978 en la ciudad de São Paulo, cuando el licenciado en medicina Celso Charuri creó Pró-Mente, donde empezó a impartir cursos sobre “entrenamiento mental”. Al año siguiente, fundaría el Movimiento Pró-Vida Integración Cósmica. Según sus propias cifras, a finales de 1981, año del fallecimiento de su fundador, Pró-Vida contaba con más de 12.000 alumnos, cifras infladas como las que continuarán ofreciendo en la actualidad. A inicios de los noventa, se promovió el primer curso fuera de Brasil, en Buenos Aires, donde en 1995 se establecería la sede de Pró-Vida. En la actualidad, junto a Argentina, se extendieron por Bolivia, Chile, Italia, México, Paraguay, Portugal, España (Madrid y Reus) o Estados Unidos, desde donde promueven sus cursos a través de personas iniciadas en sus prácticas.

El grupo empezó en un barrio modesto de Brasil, sin embargo, en la actualidad, el movimiento Pró-Vida, tiene su sede central en un barrio de clase media alta de Brasil, en un edificio con muros altos y cámaras de seguridad, que permite la entrada a los alumnos cuya imagen ha sido previamente digitalizada. También cuentan con un club de campo en el interior de Sao Paulo, con restaurantes, sala de conferencias, pistas deportivas y diversos módulos, con casas de dos pisos que forman una especie de condominio; muchos adeptos están deseosos de poder adquirir uno de esos módulos y poder vivir con otros miembros, aunque a la salida se les obligue a devolver el módulo adquirido a la organización.

Desde su fundación, el grupo se ha ido escindiendo progresivamente en otros pequeños grupos disidentes que replican sus prácticas, si bien con otro modelo de organización que pretende no replicar el funcionamiento sectario de Pró-Vida. Entre esos centros disidentes destacan la escuela Essânia en São Bernardo do Campo, el Núcleo en São Paulo, el centro Eli-Ipsa en São Paulo, o la Academia Filosófica Cristiana en Ribeirão Preto.

En 1996, la versión brasileña de la revista Marie Claire hizo que una periodista hiciera un curso de Pró-Vida y luego contara su experiencia. En este artículo se plantearon algunos temas que han venido sirviendo de material de referencia para las críticas a la organización. Alguno de esos puntos se recoge en lo que a continuación describiré, si bien complemento esta información con el análisis del material de alguno de sus cursos a los que he tenido acceso al haber trabajado con diversos ex miembros de Pró-Vida, junto con el análisis de las dinámicas de grupo características de esta organización  (nota: las citas de sus textos las reproduzco tal cual están escritas, con las mismas faltas ortográficas que se encuentran en sus textos).

El fundador

El fundador de Pró-Vida, el difunto Celso Charuri, era un médico licenciado por la Universidad Federal de Paraná, cuya especialidad era la de ginecología, aunque se asegura que era “filósofo” y “psicoanalista”. No existe constancia alguna que cursara estudios de filosofía, ni tampoco formación alguna de postgrado en psicoanálisis. Sus acólitos lo describen como “un investigador”, aunque las únicas investigaciones conocidas del difunto se concretaron en lecturas salteadas de temas parapsicológicos variados. Fruto de esa “investigación”, crea Pró-Vida, con la finalidad explícita de “preparar a los hombres y ampliar sus capacidades latentes”, asegurando de forma omnipotente que habría llegado a preparar “a más de 200.000 personas” a través de sus cursos.

El fundador de Pró-Vida es venerado por los “pro-vidianos”, siendo descrito como «una mente brillante como Jesucristo, Robespierre o Juana de Arco», aunque también como una suerte de mesías moderno que curaba a los pacientes con su “poder mental”: leía pensamientos, daba órdenes mentales a otras personas y predecía el futuro y sus devotos están convencidos incluso que Charuri habría predicho el día de su propia muerte. A pesar de la evidente superficialidad argumental, los textos de Pró-Vida son tratados como principios filosóficos por sus devotos, quienes consideran al fundador un auténtico filósofo, siendo sus textos muy similares a los de cualquier predicador de la autoayuda con nociones parapsicológicas y pseudopsicológicas.

En palabras del mismo fundador, “Pró-Vida nació con el propósito de enseñar, de integrar el Hombre al Medio Cósmico. Integrar el hombre de todas las religiones, de todas las razas, de todos los credos. Nació Pró-Vida con el propósito de llevar a cada uno a la felicidad que puede tener, una vez que cultive sus propiedades mentales”. En la práctica, la práctica de esta escuela combina en grados diversos el cristianismo, la teosofía, el ocultismo o el espiritismo kardecista (combinación bastante habitual en prácticamente todas las propuestas parapsicológicas del planeta).

Estructura de sus cursos

Su difunto fundador, “el idealizador”, aseguró que a través de sus conocimientos esotéricos y los cursos de «entrenamiento mental» que ofrecía, llevaría a los alumnos a una “Integración Cósmica”. Y es que las personas ajenas a la organización, sobreviven o mejor dicho malviven en “la tercera dimensión”. Por el contrario, los que entran en Pró-Vida, formarán parte de aquellos que han alcanzado la integración cósmica, la armonía universal que preparara “la llegada del nuevo tiempo”. Según sus adherentes, los cursos brindan un «entrenamiento mental» que «abre los ojos» (o «rompe las barreras psicológicas») del hombre, expandiendo así una llamada «conciencia cósmica», de manera que se promete que, a través de sus cursos, “el hombre conocerá la verdad. Esta lo conducirá a la justicia, que le dará la libertad y, finalmente, el hombre encontrará la anhelada paz».

Pró-Vida funciona como un grupo iniciático. Hay que pasar por etapas para acceder a determinados conocimientos del grupo, lo que en Pró-Vida significa pagar cada vez más cursos. Pró-Vida mantiene una página en Internet y promueve la difusión de boca en boca – los estudiantes de cursos avanzados llevan a familiares, amigos y conocidos.  Hay médicos, ingenieros, profesores, estudiantes, publicistas, empresarios, amas de casa. Y también niños y adolescentes (a partir de 9 años pueden asistir al curso).

Los cursos de Pró-Vida están organizados en nueve etapas. Cada uno de los tres primeros cursos (Básico, Avanzado 1, Introducción y Avanzado 2,3,4,5,6,7), tienen una duración de una semana. Según el grupo, en estos cursos se analizan «temas dentro de las esferas mental, física y espiritual «. Los cursos son impartidos por instructores formados entre los alumnos, algunos de los cuales se supone que habrían sido alumnos directos del fundador, lo que se presenta además como un signo de calidad.

El alumno deberá repetirlos gratuitamente para poder matricularse en el curso siguiente. Sin embargo, la finalización del curso anterior no comporta que el estudiante sea aceptado automáticamente en el próximo curso. Además de pagarlo, el estudiante deberá pasar un procedimiento llamado «Preceptoría», que sigue criterios no revelados para su aprobación; al no esclarecerse qué o cómo se está evaluando, la Preceptoría termina resultando un proceso críptico que se basa en criterios subjetivos de los evaluadores. Algunas personas permanecen durante años en el mismo curso, sin poder avanzar a los siguientes, sin saber tampoco el motivo.

Las personas que trabajan allí no son remuneradas, todas son voluntarias. Durante el Curso Básico, los alumnos de cursos más avanzados se sientan junto al escenario donde se encuentra el monitor durante las clases, y observan al grupo de nuevos alumnos durante toda la semana del curso, lo que es considerado intimidante por algunos, quienes se sienten “observados”. Se pide a los nuevos estudiantes que no tomen apuntes durante el curso, bajo el argumento que el estudiante “debe sentir los conocimientos” y que tomar apuntes perjudica la dinámica del curso.

Para inscribirse en los cursos, primero es necesario hacer una entrevista para saber si la persona está «preparada» para Pró-Vida y luego, si resulta ser «aprobado», podría apuntarse a los cursos (previo pago). El criterio para saber si se está preparado o no nunca es claro. Los ex miembros con los que pude trabajar describen un proceso opaco, con importante ocultamiento de información. Por ejemplo, cuando algún participante pregunta si Pró-Vida tiene algo que ver con lo religioso, se les contesta que no, que es un curso de «desarrollo mental» (cuando a medida que se avanza en los cursos es evidente su naturaleza espiritual, rezándose el padrenuestro o mostrándose la imagen de Cristo), o que no es necesario conocer los temas que se abordarán en el curso («hay que sentirlos», «tienes que vivirlos»). Si el candidato es considerado no apto, no tiene más que volver a intentar inscribirse en otro momento, a la espera que le digan que ya está preparado. De acuerdo con la experiencia de aquellos que formaron parte del grupo, los que cuestionen este sistema (“los principios absolutos”) son rechazados de pleno, con la prohibición de volver a intentarlo. El grupo rechaza a personas con problemas con drogas, alcohol, prostitutas u otras personas con pasados problemáticos, aunque si se considera que no tuvieron un pasado “justo”, o bien, se comprometen a no cometer de nuevo el mismo error, se les acepta para los cursos.

Los cursos abarcan temas como las ondas cerebrales, los supuestos poderes de las pirámides y la mente (v.g., la clarividencia, telepatía o levitación), la supuesta curación del dolor y la enfermedad mediante la imposición de manos y algo de material de autoayuda. Los contenidos se repiten curso tras curso, siempre girando en torno a esos mismos ejes, prometiendo que en el siguiente curso se desvelarán secretos mayores. Dentro de sus cursos, se ofrecen a los estudiantes enseñanzas para defenderse del mundo exterior al grupo (“la macroesfera”), que se caracteriza como un mundo agresivo y hostil para los miembros de Pró-Vida. Las enseñanzas se presentan en forma de reglas muy específicas y establecidas, como por ejemplo en la clase donde se enseña cómo tratar con personas de la «macroesfera» que intentan dañar a otros.

Mentalidad de grupo

Desde el primer curso se insiste a los alumnos que son unos privilegiados, porque una “fuerza mayor” los llevó a Pró-Vida. Aquellos que se acercan a Pró-Vida son personas “con coraje”, una de las palabras que más se utilizan dentro de la organización, entendiéndose que aquellos que aquellos otros que están fuera del grupo no podrán evolucionar, como se indica ya desde el mismo Curso Básico, cuando se les dice que “ustedes están acá y los felicito por tener el coraje para dar el primer paso. El futuro depende de usted, la mente está dormida (Curso Básico)”. La organización promueve un espíritu de grupo desde los primeros momentos, bajo la idea de formar parte de un grupo unificado, “Dr. Celso comenzó solo y hoy somos 15.000 alumnos, vea nuestros pasos, son de batallón, Coraje, deje salir esa centella divina que usted tiene (Curso AV1)”. En este contexto, se invita a los estudiantes a que se clasifiquen dentro de una escala compuesta por los siguientes pasos evolutivos: mineral, vegetal, animal, hombre y «hombre superior». La idea es que aquellos que continúen los cursos hasta el final, llegarán a la etapa final de esta escala evolutiva, pero todos los allí presentes, por haberse unido a Pró-Vida, ya estarían en camino.

Se promete el desarrollo de todo tipo de facultades especiales, “estamos llegando al año 2000 y los sufrimientos están a la vista…todo hombre tiene canales en el cerebro que desarrollados llegan a la Conciencia Cósmica…vamos a ayudarlos, vamos a sacudirlos para hacerlos sentir (Curso Básico)… al desarrollar la mente ocurrirán fenómenos parapsicológicos (Básico)”. No sólo se promete poder desarrollar todo tipo de facultades extraordinarias, sino que la pertenencia al grupo asegura el nacimiento de un nuevo ser y un nuevo mundo, “es muy importante que se conozca, auto conocerse, usted, puede con esa conciencia ampliada, salir por una tangente, pero deberá desprenderse de los aspectos materiales… en esa ampliación de conciencia, nacerá un nuevo ser, habitante de un Mundo Mucho Mejor, que estamos construyendo, será porque será (Curso AV1)”. Los escépticos son calificados de «béticos» -en referencia a las ondas cerebrales que predominan cuando estamos despiertos, las ondas beta-. La similitud entre las palabras «escéptico» y «bético» incluso se destaca en los cursos, siendo la última palabra utilizada de forma peyorativa dentro de Pró-Vida.

El grupo no promueve un pensamiento crítico, no se alienta a sus miembros a cuestionar, dudar o contraargumentar lo que aprenden. Cualquier pregunta comprometida sobre las prácticas de Pró-Vida, se responde con algo como «no estás preparado», «no estás en sintonía» o «estás en otra frecuencia». Dentro de su espacio web se encuentra una sección que describe “un departamento científico”, dando la apariencia de seriedad, si bien hasta la actualidad no existe ningún estudio de ninguna clase en relación a las enseñanzas transformadoras de Pró-Vida. Si se cuestionan frontalmente sus contenidos, los devotos tienden a responder que “Pró-Vida tan sólo presenta el conocimiento” o “Pró-Vida te da el conocimiento, después cada uno hace lo que sea”. Se citan nombre de científicos o pensadores como Sigmund Freud, Platón, Einstein e incluso el revolucionario francés Robespierre, pero estas citas se distorsionan para adaptarse al discurso del grupo. La figura de Jesucristo es muy venerada, y en las salas de conferencias su retrato está a la misma altura que la imagen del fundador de Pró-Vida.

La dinámica de relación entre los propios adherentes y también con personas externas se fundamenta en la convicción conforme los alumnos más avanzados estarían «más evolucionados» que los demás, por lo que hay que dejarse guiar por aquellos que llevan más tiempo y no preguntar tanto. Además, se les convence que, si se está haciendo los cursos, es por algún motivo esotérico o superior de índole desconocida, pero esa “fuerza mayor” es la que se impone para no pensar en nada más. Se desaconseja cualquier tipo de cuestionamiento, incluso se hace burla de quienes hacen muchas preguntas sobre pruebas o métodos, en cuyo caso se sugiere al autor de las indagaciones que «haga menos preguntas y trate de ‘sentir’.

Otro modo de responder a preguntas comprometedoras es a través de respuestas poco claras o circulares o que dejan sin respuesta al interlocutor, por ejemplo, con argumentos como el que sigue a continuación: «nuestro principio es hacer evolucionar al hombre, porque no creemos que el hombre sea producto del medio ambiente, sino que el medio ambiente es producto del hombre. Creemos que el hombre que es producto del medio ambiente, es un hombre con h minúscula, y se hace un ambiente digno con hombres con H mayúscula. Creemos que debemos hacer evolucionar al hombre, porque la evolución es la meta del universo, es la medida universal».

Pró-Vida controla la información que se imparte dentro de sus cursos, se instruye a sus devotos mediante un comunicado interno a que no hablen de los contenidos de los cursos con aquellos que no los hayan realizado, así como que tampoco estén disponibles para entrevistas. En su sitio web se habla todavía menos del contenido de sus cursos, manteniéndose una aureola de misterio que estimula la curiosidad del neófito, manteniéndose secreto como si de una enseñanza iniciática se tratara.

El grupo busca cultivar la imagen de la caridad, pero omite que se trata de una actividad comercial que busca lucro económico. Si no se logra el dinero o el éxito, es exclusivamente una cuestión de “falta de mérito”.  La valía (o falta de ella) es juzgada por una supuesta «conciencia cósmica». Antiguos adherentes confirman que se fomentan comportamientos éticamente cuestionables bajo la idea del éxito; por ejemplo, se enseña que hacerle la pelota al jefe, o ser una persona “astuta” (en la práctica, ser falso) son atributos positivos y deseables, ya que representan ventajas en el competitivo mundo de la vida empresarial.

Cualquier desvío o cuestionamiento de la organización, se atribuye a un “nivel evolutivo inferior”, lo que despierta la culpa entre los adherentes. Dentro del grupo, pueden emplearse términos como “macroferente” (pare designar a una persona externa que es hostil hacia Pró-Vida) o incluso “bética” (en relación a que funcionaría en un registro de ondas cerebrales Beta, lo que se considera inferior al estándar promulgado por el grupo que promete llevar a sus adeptos a funcionar continuamente en un estado mental Alpha).

En cuanto a la sexualidad, la organización tiene una posición conservadora evidente, oponiéndose al aborto, la libertad sexual o la homosexualidad, defendiendo los ideales de familia, fe y propiedad privada; el divorcio también está muy mal visto. En cuanto a la homosexualidad, ésta es abordada en los cursos de Pró-Vida con el fin de caracterizar esa orientación sexual como un “estadio evolutivo inferior” dentro de la escala propuesta por la institución. La fraseología empleada es que «el homosexual es alguien que necesita aceptar su verdadero yo”. En cuanto al aborto, la persona que lo sufrió antes de ingresar a Pró-Vida es considerada inocente por no conocer las supuestas implicaciones “cósmicas” de tal actitud; sin embargo, aquellas que, después de unirse a Pró-Vida, abortan, están amenazadas con graves consecuencias.

Los estudiantes mayores son los encargados de “custodiar a los jóvenes» en las instalaciones del club de campo, para que no se queden solos con personas del sexo opuesto, al mismo tiempo que las expresiones de afecto directas no son bien vistas si ambas personas no están casadas. Existe también una clara diferencia entre los roles sexuales de hombres y mujeres, en tanto que de los hombres se espera que hayan tenido relaciones previas “para no caer en la tentación del adulterio”, mientras que de las mujeres se espera que llegue vírgenes al matrimonio como “una manera de respetar el cuerpo”.

Central del Diezmo

La parte más importante de Pró-Vida gira en torno a la Central General del Diezmo, que se encarga de la cuestión económica. De acuerdo con la misma Pró-Vida, el dinero que recoge la Central del Diezmo se dirige a sostener centros de caridad y ayuda social, habiendo realizado según ellos mismos miles de donaciones para organizaciones benéficas en Brasil, Guatemala, Chile, Bolivia, Paraguay, Argentina, Uruguay, Portugal, Italia, Grecia, Líbano, Francia, India, Egipto, Mozambique y Madagascar. Toda esta actividad se orienta a mostrar una imagen pública cuidada, como si de una institución respetable y humanitaria se tratara, forma de proceder que además utilizarán para desplegar sus actividades en diferentes lugares sin despertar recelo alguno.

Si bien el movimiento se describe como laico, la Central General del Diezmo, según el mismo fundador, cumple “una antigua ley de Cristo promulgada hace dos mil años”. Es la de diezmar, donar al grupo, “oportunidades, esperanza, donar para mostrar el camino de un mundo solidario, justo y fraterno. Este es el trabajo de la Central General del Diezmo PRÓ-VIDA, dar ejemplo de la acción que genera armonía entre los diferentes, creando condiciones y nuevas posibilidades” . De hecho, y según la visión profética de su fundador, la ley del diezmo estaría inscrita en la pirámide egipcia de Keops “y precede a la raza adámica”.

En su texto fundacional, “¿Cómo funciona su mente?”-un libro de autoayuda escrito mediante parábolas y frecuentes alusiones a Jesucristo-, el fundador se refiere a que cuando llegue “la nueva vida” para aquellos que cumplieron con el diezmo, “habrá modificaciones en el código genético”, en un lenguaje milenarista al puro estilo new age.  En definitiva, que cuanto más dinero se done al movimiento, mayores posibilidades de acceder a la prometida transformación cósmica.

La dinámica sectaria, desde sus textos

Pró-Vida incide reiteradamente en que las personas llegan al grupo con una carga de “programaciones”, sosteniendo que la programación que limita la mente proviene de los padres, siendo este uno de los motivos que impiden la evolución de la conciencia, lo que lleva a “puntos de estrangulamiento”. Se insiste en que tan sólo a través de las enseñanzas de Pró-Vida podrá liberarse la mente, ya que “sabemos que en nuestro cerebro existen programaciones, usted es programado para ser lo que es y depende de ello (Básico, p.5) existe una programación para sufrir…son programaciones que vienen de sus padres. Puntos de estrangulamiento…Primer punto de estrangulamiento: el casamiento…segundo punto de estrangulamiento: el divorcio… (Básico)”. En este mismo sentido, las enfermedades vienen dadas porque la persona no ha eliminado sus programaciones, por lo que se sostiene que la persona atrae enfermedad, “existen enfermedades psicosomáticas, y existen ondas que nos atraen determinadas cosas (Básico)”.

De hecho, se promete que los cursos de Pró-Vida solucionan todos los problemas, sean personales o de salud, “no hay ministerio de Paz, en la tierra se hizo el ministerio de la guerra y vamos a colocar fuego dentro de Uds….Todo esto no es juego, no es chiste…Básico y Avanzado le resuelven todos los problemas de este planeta…tenemos nueve cursos, Básico, Avanzado 1, Introducción, Curso 2, Curso 3, Curso 4, Curso 5, Curso 6 y Curso 7 (Curso Introductorio)”.

De cara a alcanzar la prometida “integración cósmica”, el adepto deberá alejarse de aquellos que obstaculicen el trabajo, incluyendo a la familia, prometiendo que los miembros del grupo transformarán el mundo, se convertirán en Hombres con mayúsculas, “La familia, pasó a ser una institución, pasada de moda…parece que Sodoma y Gomorra, a esta altura, son cuentos infantiles…nuestras armas, son unión para no depender de los exaltados, armonía, juntarnos…¿O no escucharon las trompetas sonando por ahí? Parece que la cosecha se acerca. Llegará la hora, de aquellos que se mantengan, dentro de los principios. Llegó el momento de la definición Curso AV1)…Nosotros vamos a hacer un Mundo Mucho mejor, sin destruir ese que, está ahí, afuera (Curso AV1)…cuando existan hombres con H mayúscula, este Curso no se va a necesitar…¿De qué lado quiere estar? (Curso AV1).

Ese alejamiento de los familiares es descrito como “Dar Vueltas las Espaldas”, por la vía que se les debe invitar a Pro-Vida y si lo rechazan, entonces se les da la espalda, inculcando la idea que aquellos que están dentro del grupo “sienten” mientras que aquellos que no participan o critican “racionalizan”, “llega el AV1 y en el primer día le damos la proposición de dar vueltas las espaldas, pero Ud no consigue, analiza si se siente o racionaliza y ahí Ud. No tiene Coraje. Y empieza un proceso increíble, nosotros decimos de Vuelta las Espaldas, pero primero de la mano. Y Ud da una, dos o tres y da una vez más. Ud termina subordinado a ellos, no consigue ser Ud, punto de Armonía afuera, mente en conflicto. Ud no logra mantener ni su armonía exterior ni interior. Usted sufre porque tiene que dar V.E. y sufre por el sufrimiento de ellos. Ellos racionalizan y Ud siente, entonces sufre dos veces”.

En este mismo sentido, el grupo insiste a través de sus Cursos en que el adepto deberá alejarse todos aquellos que critiquen a Pro-Vida, “porque Ud es bueno, da el Diezmo…van a atacar a sus Principios, al Dr. Celso, a sus amigos de Pro-Vida, a la Central del Diezmo…Ud va a mirar a esa persona con esa Paz, y le va a decir te pedí que atacaras todo menos mis principios y ahora solo te voy a disculpar cuando seas uno de los Nuestros, cuando estés en pro-Vida”. Pero no sólo se enseña a que se alejen o rompan con aquellos “que impidan la evolución” (familia o amigos, personas externas a Pró-Vida), sino que al mismo tiempo se instruye a los adeptos a que realicen prácticas de defensa energética o bien de ataque para defenderse de las críticas, “nunca luche, espada con samurái, él, es el rey de la espada…nunca discuta filosofía con un filósofo, porque él, te come y te escupe…nunca luche con las armas del adversario…además, tiene que estudiar el punto débil de él y atacar ahí, son sentimiento (Curso AV1) para que usted no sea maltratado por la familia o por amigos, debe usar esas armas (Curso AV1)”.

Dentro del contexto de Pró-Vida aquellos que no forman parte de los cursos o que cuestionan abiertamente sus prácticas, son personas con las cuales mejor no mantener mucha relación o que sea la mínima, porque son “cobardes”, lo que en palabras de ellos mismos se concreta en que “tiene miedo de tener la Fuerza…luego hablamos de Armonía…Armonía es equilibrio. Y las personas salen hechas tanques, pero llegan a sus casas uy les dicen que Armonía estas loco, van al colegio y les dicen pero vos estas loco, van al trabajo y su jefe les dice que Armonía ni icho cuatros y vayan a trabajar…llega el AV1…les damos la proposición de dar vuelta de espaldas, pero Ud. No lo consigue…no tiene Coraje…Ud. Termina subordinados a ellos, no consigue ser Ud., punto de Armonía afuera, mente en conflicto. Ud. No ogra mantener su Armonía interior ni exterior…A las personas les gusta ser engañadas, son tan perezosas que no quieren saber que tienen que modificar su vida (Curso Introductorio)”. Los que cuestionan a Pró-Vida, “no tienen principios”, deben ser combatidas, se les debe “dar la espalda”, “somos honestos con Uds. Egoismo caos de la sociedad….cuando ven que no pueden agarrarse de nada van a buscar un punto para atacar y va a atacar a sus Principios, al Dr. Celso, a sus amigos de Pro-Vida, a la Central del Diezmo….Ud. va a mirar a esa persona con es Paz, y le va a decir te pedi que atacaras todo menos mis Principios y ahora solo te voy a disculpar cuando seas uno de los nuestros, cuando estés en Pro-Vida. Sabe por que hasta hoy Uds. No sintieron esa Paz al volver las espaldas? Porque Uds. no tienen Principios (Curso Introductorio)”.

La idea fundamental que se instaura es que aquellos que realizan los Cursos son valientes, “tiene coraje” como dijimos. Por el contrario, aquellos otros que no continúan o que critican abiertamente, “para todas aquellas personas, que dicen que el curso no funciona, debo decirles, que son personas que tienen cobardía de ser y no tienen el coraje, para resolver sus problemas primarios…El fuerte pone en práctica, no se deja influenciar.,. Para esas personas que dicen que el curso no funciona, damos vuelta la espalda. Ellos, solo quieren destruir, y es así, y así será (Curso AV1)”. Los Cursos están reservados para personas “escogidas”, en el sentido que “este conocimiento también tiene un precio, el precio de su vida. En este punto, no hay más lugar para los miedosos, los curiosos, los cínicos, los hipócritas; hay lugar apenas para los fuertes…Aquí es lugar para aquellos que quieren la verdad (Curso AV2)”.

Los miembros del grupo son una élite, están por encima de aquellos que están afuera y tienen una misión única y especial, “por favor, avisen a los pretensiosos, a los hipócritas que hablan pero que no hacen nada, avisen llegó el fin, no del mundo, no de la tierra, el inicio gracias a Uds. que tienen dentro de si la semilla que debe florecer, que están inscriptos en un libro y gracias a él (señalando la foto del Dr. Celso) que es un óptimo jardinero (Curso Introductorio)”. Los adherentes deberán aprender a resistir las críticas externas, a mantenerse fieles al grupo a cualquier coste, «hoy gracias al Dr. Celso podemos decir lo que hoy dijo un día: <si me arrancaran la lengua, si me arrancaran los brazos, si me arrancaran el cuerpo, mi mente seguiría atrás de ese objetivo>. Seremos fieles y leales hasta cumplir con ese objetivo…Esto es fidelidad (Curso Introductorio)».

Lo que se espera de los cursillistas es que no cuestionen, que no empleen la razón para pensar, que se dejen llevar y no critiquen, “debo prevenirlos, no me vengan con secretitos, porque en 10 minutos se enteró toda Pro-Vida (Curso AV1)”, o incluso “si usted, quiere recibir esa energía, vacíe el tarro…ese es el verdadero amor, dar. Y no quiero hablar del dinero, pero pronto van a saber lo que es el Diezmo (Curso AV1). Dentro de este proceso, se exige obediencia ciega: “nosotros no somos políticos; para qué? Para gobernar esa porquería que se llama hombre?…Ustedes hicieron diez días de ejercicios. Ahora es que voy a hacer ejercicios más avanzados., Eso exige obediencia. Debieron notar que con apenas diez días de ejercicios, sucedió algún fenómeno parapsicológico. Diez días no es nada (Curso AV2)”.

Dentro del proceso de entrada al grupo, se estimula la convivencia conjunta, bajo la idea que la conexión de grupo llevará al desarrollo de una “fuerza” única, “contamos con ustedes. Uds. Ya son importantes para nosotros. Alguien que ya está con nosotros ya sabe lo que es la amistad. Queremos iniciarlos en el conocimiento de la magia total. Procuren convivir, juntos aquí o fuera. No deje de conocer a su amigo. Solo así harán del grupo una fuerza actuante (Curso AV2)”. La pertenencia al grupo comporta “salir de la mediocridad”, pero el avance por los cursos -cuyos criterios no son claros como hemos visto, quedando el neófito cada vez más dependiente de la organización- sólo lo conseguirán “los que tengan coraje”, en definitiva, aquellos que no cuestionen “habrá pasaje para el curso 3, algunos para el 2/, otros quedarán en el 2….en la hora de pasar no todos irán. Ud. No va a salir…¿Qué es lo que hace al 2 permanecer feliz y contento en PRO-VIDA? Es una fuerza irresistible. Es una fuerza que yo no puedo dar el nombre, es una fuerza de ella…la historia de PRO-VIDA y de Dr. Celso se cofunden…sintió la mediocridad del ser humano. Se formó y se realizó (Curso AV2)”. Los que permanecen dentro del grupo son «los fuertes», frente a todos aquellos que están afuera que son «ratas» o «humanoides», «la naturaleza da el sufrimiento. Es lo mejor que existe. Del lado de acá, en pro-Vida, sólo los fuertes. No vamos a darle más muletas. Le voy a dar un secretito, pare de quejarse!…Enano, enanito! (Curso Introductorio). El adherente deberá posicionarse claramente a favor de Pró-Vida y luchar contra aquellos que le critiquen, «un día va a tener que parar para pensar…¿de qué lado del muro estoy? Ud no podrá estar de los dos lados del muro…Todo lo que sucedió es procuto de un cáncer, que es el egoísmo y sólo con el desarrollo de la mente, usted, se abre a la vida…por eso le decimos: Coraje para dar ese primer paso, deje de ser espectador, dé ese primer paso, usted, existe, tenga Coraje” (Curso Introductorio)». La vinculación con Pró-Vida asegura formar parte de «una nueva raza», superior en conciencia al resto de la humanidad, «en Pro-Vida somos la nueva raza, aquí tenemos respuesta. Aquí hipócritas, NO! (Curso Introductorio)».

El abandono del grupo se seguirá de calamidades o enfermedades, aparte de que con aquellos que abandonan es mejor dejar de mantener relación, «la Amistad no se deja llevar por tentaciones. El Amigo sabe que si el muere, todos se ahogan con él…Esta es la Amistad, es la que proponemos. Ud. Me inmortaliza, yo te inmortalizo (Curso Introductorio); y, en otro lugar, nos lacara el fundador lo siguiente: «quiero avisarles a Uds. que pretenden nuestra Amistad, que existe una vergüenza que de la que no se va a librar. No hay agua y jabón que la lave, no hay quitamanchas que la seque. Es cuando por falta de Responsabilidad, traiciona la Amistad. De esa vergüenza Ud. No se va a librar. Existe una ley mayor y le hará tener una corrosión en su carne por una enfermedad (Curso Introductorio)». Se espera que los adherentes se entreguen por completo al programa de Pró-Vida, «después que el Dr. Celso dejo su sangre, su vida en pros de un objetivo, yo también puedo decir con mucha satisfacción: Yo ya tengo amigos (Curso Introductorio, p.?)». El grupo indica también que aquellos que no se comprometen por completo con Pró-Vida, deben ser expulsados porque suponen un riesgo de involución cósmica, «ahora voy a hablar con los jóvenes, vieron ese compañero que sabe y nunca da nada. Sinvergüenza! No da nada para los otros, ese tipo de gente me da asco. El Dr. Celso decía: <sáquenlo cerca de mí, porque le hago mal, mi aura choca con el chakra de él y muere> (Curso Introductorio)».

El hecho que se estimule la vida en conjunto entre miembros de Pró-Vida, o para aquellos que no convivan, que se relacionen tan sólo con personas del grupo, se argumenta como un hecho que acelerará la evolución mental y el alcanzar los “poderes” que se prometen desde dentro de la organización, “si usted convive en un ambiente donde todos buscan perfeccionarse, eso naturalmente va a acontecer Por eso es tan importante el convivio, la integración. Aquellos que conviven más se van a desenvolver rápidamente…El Dr. Celso decía: Yo aquí le doy el derecho de ud. Ser igual a mi. No se engañen, el hombre quiere el poder (Curso AV2)”. El objetivo de las prácticas de grupo es justamente llegar a ser como el fundador, “el idealizador” -a quien, valga la redundancia, se le idealiza continuamente-, alcanzar poder y formar parte de un grupo que ellos mismos definen como una secta, “nuestras frases tienen 7 sentidos en 12, y un día verán esos 7 y aprenderán a hablar así…cuando ud. Alcance ese poder hará lo que el Dr. Celso hizo: transmitir y hacer fuertes. El Mundo Mucho Mejor va a nacer de una secta de filósofos (Curso AV2)”.

Dentro del proceso de vinculación al grupo, no se pueden comentar los contenidos que se trabajan, se exige mantener secreto y discreción, especialmente con aquellos que no pertenecen a Pró-Vida, generando una distancia progresiva con el mundo exterior y reforzando el sentimiento de ser especiales y únicos, “el secreto es la expresión máxima e indispensable del respeto…[esta frase] vamos a utilizarla mucho cuando uds. hallan alcanzado, no, vislumbrado el poder, cuando sintamos que Uds. tienen fuerza, en los cursos 5,6 y 7…entender a las personas dentro de los límites de ellas es comprender. Comprender es cercar, circundar, tener, aumento de su poder. La comprensión exige y lleva a la bondad y ambas son señales de elevada sabiduría (Curso AV2)”. Dentro de ese proceso de vinculación que se transforma en militar en Pró-Vida, habrá que atraer a más personas al grupo, “atraer más soldados”, siendo esto un signo de compromiso que será recompensado con mayores atenciones o un trato especial; esa tarea de proselitismo se redefine como “circundar a la persona”, lo que se traduce en ir a por ella e insistirle, partiendo de reconocer que aquel que no conoce Pró-Vida se encuentra en un estado de imbecilidad, “Ud va a mudar la definición, la idea que Uds. Tienen de la palabra comprensión…Cercarlos, circundarlos, tenerlos. Un soldado a su disposición, aumento de su poder. Solo puede tener la comprensión aquel que tiene ese conocimiento…Para ud. comprender a un imbécil reconocidamente imbécil, ahí es macro…Cuando usted comprende a alguien, esas personas quedan como marionetas…Circundarlos es un acto de bondad, circundar los abismos mayores. Tener esa bondad es señal de sabiduría (Curso AV2). Este proselitismo se justifica por un bien mayor, puesto que las personas que no están en el grupo están perdidas, “bondad de enseñar al león uno de los secretos de la Esfinge, será reconocido por la Sabiduría Absoluta y se le va a entregar las llaves del portón de la inmortalidad. Fue eso que el Dr. Celso recomendó que nosotros hiciéramos con su rebaño…No pedimos disculpas, hacemos conscientemente que agradezcan la oportunidad de haber caído en esta casa (Curso AV2)”. La idea de «cercar» es esencial en la dinámica de atracción de Pró-Vida, y al igual que en todas las dinámicas de sectarismo, se establece un estilo de relación por la cual alguien con mayor conocimiento (alumno más avanzado), «cerca» o envuelve a la persona que tiene menor conocimiento (alumno de nivel inferior), estableciéndose una relación asimétrica de sometimiento y dependencia, lo que abre un espacio para el control y el abuso psicológico, orientándose todo el mecanismo a absorber a la persona dentro de la organización.

Finalmente, la dinámica de los cursos de Pró-Vida incide en que “hay que prepararse”, bajo la idea que llegará un tiempo en el que ya no será posible y donde tan sólo los que hayan alcanzado la “conciencia cósmica” (es decir, que hayan realizado los cursos de la organización) serán los que estarán preparados, “falta un año y medio para el año dos mil, va a acontecer con todos, uds. van a estar mas preparados para enfrentar las horas magras por las cuales pasaremos todos (Curso AV2,)”. Y es que, fruto de la vinculación con el grupo, se aclanzará un estado ideal, “vamos a introducirlos a un nuevo mundo, vamos a introducirlos a lo que cada uno quiere; a llevarlos a un mundo de lo ideal, idealizado por cada uno (Curso Introductorio, p.1)”. De forma velada, el grupo se refiere a cambios que están por venir, «va a hacerse una limpieza», ante los cuales tan sólo los miembros de Pró-Vida estarán en condiciones como para superar esa situación, «hay gente que ve una situación globalizada catastrófica y viene a Pro-Vida porque le va a dar la salvación. Esperando un disco volador…fugarse a otro plano, eso es fuga…Los Cursos Avanzados 2,3,4 no dan salvación, dan evolución, que Ud. Tendrá aunque no haga nada. Nosotros adelantamos la evolución. Nosotros prometemos sufrimiento y vamos a cumplir…Ud. Se va a sentir una rata, un gusano…sufrimiento de vivir con humanoides…los hombres se venden por dinero…cuando lleguen a Curso 2 haremos otro tipo de ejercicios…les será pedida obediencia…Ud. Ni imagina el poder de esa fuerza (Curso Introductorio) Para que salgan de este mundo ilusorio habrá mucho sufrimiento…esto es una escuela, una iniciación a otra dimensión y es en esa dimensión que es Ud. Va a conseguir esa fuerza…la mente de cada uno que está aquí, en pro-Vida, es entrenada para conseguir colocar la VERDAD, la JUSTICIA, la LIBERTAD y la PAZ en esta tercera dimensión, específicamente en el planeta que habitamos, Tierra…avisen a los egoístas, avisen, acá va a ser hecha una limpieza, ya no hay más condiciones pero por lo menos avisen. Y nuestro grupo asistirá a ese gran final desde la platea porque reconocemos esa VERDAD (Curso Introductorio)».