La policía italiana ha desmantelado la comunidad Maya, fundada en los ochenta como centro de yoga, filosofía y de apoyo a la desintoxicación de la droga. Tras una denuncia realizada por un grupo de adolescentes el pasado año 2009 al Centro Antiviolencia del Ayuntamiento de Roma, se sospecha que el grupo hubiera estado al servicio de encubrir extorsiones económicas y abusos sexuales de sus seguidoras por parte del líder; al mismo tiempo, se cree que llegaba a convencer a sus seguidoras para que también sus hijas menores de edad mantuvieran relaciones sexuales con él, bajo el pretexto de «liberarles de su karma negativo».

Danilo Speranza, el líder de 62 años de la comunidad, estaba intentando introducirse en asociaciones musulmanas en las ciudades de Nápoles y Roma para intentar captar nuevos adeptos. Fue detenido a finales de marzo acusado de abusos sexuales y estafa, ya que también convencía además a las madres para entregar a otras familias a sus propios hijos y se ponía a su nombre los contratos de los negocios de algunos de sus seguidores.