A inicios de mayo del 2010, y a raíz de reconocimiento público de los abusos de Marcial Maciel Degollado, el Papa Benedicto ha determinado crear una comisión que se dedique a revisar las constituciones de los Legionarios de Cristo y a enviar a un Visitador a los miembros congregados de Regnum Christi.
Algunas personas críticas a la organización y algunos ex miembros han manifestado que el escándalo del fundador de los Legionarios hace irreparable el daño y apelan por la disolución de la orden de los Legionarios de Cristo.
El Vaticano, por su parte, ha indicado que pese a que Maciel ha sido declarado culpable de «comportamientos gravísimos y objetivamente inmorales» y de haber engañado a numerosas personas, indican que al mismo tiempo hay muchos seguidores «con auténtico fervor» y que viven ajenos a los «crímenes reales cometidos por Maciel».
En su comunicado del pasado 1 de mayo de 2010, el Vaticano indica textualmente: «los comportamientos gravísimos y objetivamente inmorales del P. Maciel, confirmados por testimonios incontestables, representan a veces auténticos delitos y revelan una vida carente de escrúpulos y de verdadero sentimiento religioso. Dicha vida era desconocida por gran parte de los Legionarios, sobre todo por el sistema de relaciones construido por el P. Maciel, que había sabido hábilmente crearse coartadas, ganarse la confianza, familiaridad y silencio de los que lo rodeaban y fortalecer su propio papel de fundador carismático».
La Legión de Cristo, que en la actualidad cuenta con 850 sacerdotes, 2500 seminaristas, están presentes en 21 paises y dirigen una universidad católica en Roma. El fundador, el mejicano Maciel Degollado, fundó la orden en 1941, falleciendo el pasado 2008 a la edad de 87 años. En el Vaticano fue una persona influyente mientras estuvo el Papa Juan Pablo II, a pesar de las alegaciones que muchos ex miembros habían denunciado. Aunque en el 2006 el Papa Benedicto ordenara a Maciel -a la luz de nuevas pruebas- retirarse a una «vida de oración y penitencia». Murió dos años más tarde, todavía como sacerdote.