Recientemente, falleció como consecuencia de una insuficiencia renal
Swami Bhaktipada, un ex líder estadounidense del movimiento Hare Krishna, principal impulsor de un importante centro Krishna en las colinas de los Apalaches a la vez culpable de diversos cargos federales por asociación ilícita y conspiración para cometer dos asesinatos a sueldo de dos adeptos.
Bhaktipada salió de prisión en 2004 después de cumplir una condena de 12 años, trasladándose entonces a la India en 2008. Pese haber sido expulsado por el mismo movimiento, la
comunidad de Nueva Vrindaban que impulsó al sureste de Pittsburgh continúa activa, destacando la opulencia de alguno de sus detalles (especialmente, la pieza central el Palacio de Oro), lo que sin duda contrasta con aquellos principios que en su día abogara el fundador Bhaktivedanta Swami Prabhupada, quien preconizaba una vida espiritual centrada en la verdad, la sencillez y la abstinencia de las drogas, el alcohol o el sexo extramarital.
Sin embargo,
Nueva Vrindaban ha sido descrita por muchos como un «Disneyland espiritual», una gran atracción turística, que atrajo a cientos de miles de visitantes en su apogeo a principios de 1980, lo que generó sustanciales ingresos económicos. No obstante, a mediados de los ochenta la comunidad empezó a aparecer en los medios locales tras las acusaciones de abusos sexuales en el interior de la comunidad así como los asesinatos de dos miembros del mismo grupo.
Bhaktipada, también conocido como Kirtananda Swami, nació en 1937, siendo el menor de cinco hermanos e hijo de dos reverendos bautistas.Obtuvo su licenciatura en Historia de la Universidad de Maryville (Tennessee), recibiendo una beca de postgrado. Inició un doctorado en historia religiosa en la Universidad de Carolina del Norte (Chapel Hill), pero en los sesenta la Universidad le pidió que abandonara su doctorado tras descubrirse una aventura amorosa que tuvo con un alumno. Un año más tarde se trasladaría a Nueva York, donde cursaría estudios de postgrado de historia que no finalizaría.
Según el testimonio de su hermano, se convirtió en un «buscador», incursionando en el LSD y diversas prácticas espirituales. En 1966, después de salir de Columbia sin título, se encontró con Swami Prabhupada, quien dirigía una misión en el Lower East Side de Manhattan. Se unió a los Hare Krishna y se inició como un «swami» en 1967.
Los costes iniciales de la comunidad Vrindaban que inició Bhaktipada en 1968 superó el medio millón de dólares. El dinero fue recaudado en gran parte por sus seguidores, que se dedicaban por aquel entonces a realizar copias ilegales de gorras y camisetas falsificadas de dibujos animados y venderlas en eventos deportivos u otras grandes concentraciones. De acuerdo con diversos documentos judiciales, la venta de estos productos generaron ingresos superiores a los 10 millones de dólares.
Nueva Vrindaban abrió sus puertas en 1979, y en la década de 1980 la comunidad tenía más de 500 miembros.
Henry Doktorski, un ex miembro de la comunidad a la que perteneció durante 16 años, declaraba recientemente que «la mayoría de los residentes lo encontrábamos muy carismático, como un padre […] así es como lo vi al menos hasta que me fui. En ese momento me convencí que no era realmente lo que se decía ser «. A mediados de los años 80, antiguos miembros empezaron a acusar a la comunidad fundada por Bhaktipada como una secta. El Consejo de Administración de los Hare Krishna lo expulsó en 1987, a la vez que al año siguiente dio de baja a la comunidad como miembro del movimiento Hare Krishna.
En mayo de 1990, fue acusado de seis cargos de fraude postal, así como de otros cinco delitos de crimen organizado (los más graves, centrados en los asesinatos de dos adeptos, Charles Saint-Denis en 1983 y Steve Bryant en 1986. Aparte, se le imputaron delitos relacionados con abusos sexuales y abusos a menores de edad. La condena inicial fue de 30 años de prisión, reducidos finalmente a 12. Tras su puesta en libertad, Bhaktipada vivía en Manhattan, en la sede de su
grupo disidente.
La comunidad Nueva Vrindaban fue aceptada nuevamente en el movimiento Hare Krishna en 1998. La comunidad continúa funcionando aunque probablemente con menos de 250 miembros.