El pensamiento de Corea ha estado dominado por la tradición confuciana junto con las contribuciones del budismo mahayana, el taoísmo y el chamanismo coreano; desde mediados del siglo XX, el cristianismo ha competido con el budismo en Corea del Sur, mientras que la práctica religiosa ha sido suprimida en Corea del Norte.

De acuerdo con datos de 2005 obtenidos por el gobierno de Corea del Sur, cerca del 46% de los ciudadanos no se declaran religiosos, los cristianos representan el 29,2% de la población (de los cuales son 18,3% son protestantes y un 10,9% católicos), un 22,8% se reconoce budista y un 0,09% se declara islamista. Además, las megaiglesias de Corea están ganando numerosos seguidores en los últimos años.

Hahn Meerha, profesor de la Universidad Hoseo, señala que el 42% de los ejecutivos de las empresas importantes y un tercio de sus senadores son protestantes. Hay desayunos mensuales con oración incluida en el Parlamento Nacional y el actual presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, es anciano de la mega-iglesia Somang.

La Iglesia del Evangelio Pleno de Yoido es una megaiglesia situada en la gran isla de Yoido en la ciudad de Seúl (Corea del Sur), fundada en 1956 por el pastor David Cho y su madrastra Jashil Choi (conocida entre sus seguidores como «Mama Aleluya»). En la actualidad, con más de 830.000 miembros -es decir, una persona de cada 20 en Seúl es miembro de la Iglesia- es la mayor congregación cristiana no católica de Corea del Sur. Entre nosotros, tenemos la Iglesia Evangélica La Roca que funciona desde 1988 en Valladolid de la mano de la pastora Kim Young-ae, habiendo extendido «células del hogar» en Madrid, Córdoba y las Palmas de Gran Canarias entre otras capitales españolas.

David Cho se convirtió del budismo al protestantismo de la mano de su niñera, justo poco después de haber estado cerca de la muerte debido a una tuberculosis. Al igual que las restantes corrientes pentecostales, la principal actividad pasa por las «células del hogar», predicando a domicilio y dando una especial importancia a la presencia de la mujer en estas tareas proselitistas. David Cho se ha retirado varias veces de su liderazgo, desencadenándose poco después luchas por el poder entre los restantes ministros; en la actualidad, figura como pastor emérito de la Iglesia de Yoido.

La Iglesia de Yoido tiene intereses familiares en el sector de los medios de comunicación y en el de las universidades privadas; en una ocasión el pastor Cho conminó a sus seguidores a rezar para poder alcanzar ventas destacadas de una de sus publicaciones. Uno de los lemas sostenidos por el pastor es que «un cristiano pobre no es un buen cristiano».

El fundador de la Iglesia Yoido suele ser noticia en Corea del Sur. En marzo de este año se desató una tormenta mediática tras conocerse que el pastor había dicho que «el terremoto y el tsunami de Japón fueron la advertencia de Dios a un país que sigue a la adoración de ídolos, el ateísmo y el materialismo».

A finales de septiembre de este año, 29 ancianos de la Iglesia denunciaron la malversación de unos 23 millones de wones; un reportaje emitido por el Canal Cultural MBC sostuvo que este dinero fue utilizado para comprar propiedades en los Estados Unidos, a la vez que demostraba que su esposa había vendido una propiedad adquirida con donativos de los miembros para su beneficio económico personal.