La Iglesia de Scientology de Australia ha amenazado recientemente a una asociación de información y ayuda a personas afectadas por sectas destructivas, la Cult Information & Family Support (CIFS), con demandarles legalmente y reclamar daños por las afirmaciones contenidas en un tríptico editado por esta asociación en la que anuncian una próxima conferencia bajo el título «El trauma de la manipulación psicológica».
En el tríptico aparece mencionada la intervención del Senador Nick Xenophon, quien recientemente puso en marcha propuestas legales para contrarrestar la influencia de Scientology en Australia, grupo al cual el Senador ha descrito como «una organización criminal» a partir de «evidencias de chantaje, tortura, violencia, campos de trabajo, prisión involuntaria y abortos forzados».
Según recogen diversos medios australianos -entre ellos The Age- la Iglesia de Scientology ha manifestado a través de Virginia Stewart que consideran estas afirmaciones -contenidas en el tríptico- totalmente difamatorias y que el extremo más ofensivo para ellos «es donde se compara Scientology con las acciones extremas de Jim Jones o David Koresh». La portavoz de Scientology aseguró ante los medios que «no tenemos un líder mesiánico, tampoco anunciamos el fin del mundo, nuestros miembros piensan por sí mismos y no están sometidos a ningún tipo de control mental ni persuasión coercitiva. Y evidentemente tampoco promovemos el suicidio o el asesinato como medida para escapar de la infelicidad».
El presidente de CIFS y ex miembro de Exclusive Brethren, John McAlpin, dijo que las afirmaciones contenidas en el tríptico son en cualquier caso de dominio público y que tales amenazas de Scientology no son más que otro intento de acallar a los críticos.
En la conferencia, junto a Nick Xenophon, se prevé la participación de los psicoanalistas y miembros de la ICSA Lorna Goldberg y Bill Goldberg, así como la presentación de la profesora de psicología clínica y psicoanálisis Doni Whitsett.