El centro de Narconon Arrowhead (Oklahoma) arrastra desde hace un tiempo una importante controversia, debido a que desde octubre del año pasado se han producido tres muertes confirmadas relacionadas con el centro directamente, que se suman a otras cuatro también relacionadas con el mismo centro desde el pasado año 2005. Ahora se enfrentan ahora a diversas denuncias por la violación de leyes estatales relacionadas con la curatela y la ley de protección al consumidor.
El padre de una joven de 20 años que falleció el pasado 19 de julio, afirma que a su hija no se le dio la debida atención médica por parte del personal de Narconon. La familia de otro joven de 27 años que falleció el pasado 2008 en el mismo centro, ha denunciado un trato negligente hacia su hijo «confiamos en ellos, nos aseguraron que estaba en el inicio de su salida de las drogas»; aunque la familia del joven ha indicado a diversos medios de Tulsa que de hecho murió por una sobredosis de drogas y alcohol que le habrían proporcionado los mismos miembros del staff de Narconon. Otros familiares han denunciado la muerte de su hijo por graves negligencias del centro, solicitando una indemnización por daños y perjuicios.
Narconon Arrowhead abrió hace unos 12 años en la ciudad de Canadian (Oklahoma) y tiene el respaldo de las autoridades oficiales en tanto que centro no médico de ayuda al toxicómano. Según diversas fuentes de la ciudad, el centro piede llegar a atender un promedio de 150-200 «estudiantes» (pacientes) anualmente.
El centro de Oklahoma está ligado a Narconon Internacional, cuyos fundamentos se encuentran en Scientology. La publicidad del grupo se refiere a tres actividades esenciales en el «tratamiento»: el ejercicio, las vitaminas y las sesiones de sauna. En las sesiones de sauna diaria, a los participantes se les da la niacina, que es una vitamina, y después tandas de ejercicio.
Aparte de las siete muertes de jóvenes participantes del programa Narconon desde el pasado año 2005, diversos ex residentes han explicado que la actividad diaria de Narconon parece girar continuamente en torno a prácticas de Scientology, especialmente determinadas «rutinas de entrenamiento» (TR) como las basadas en sentarse ante otra persona a un metro de distancia, mantener las manos sobre las piernas y la mirada fija a la otra persona y durante cinco minutos permanecer absoltamente inmóvil sin pestañear, toser o mover ningún músculo. Si el «estudiante» (como designan a los pacientes que participan del programa de rehabilitación de drogas) falla en el ejercicio, se vuelve a repetir hasta que sale como es debido. A medida que se avanza, los tiempos de duración pueden aumentar hasta una hora.
En este sentido, Colin Henderson, un antiguo residente de Narconon en 2007, ha interpuesto una denuncia ante el Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias tras haber participado dos semanas.