El pasado mes de enero se juzgó en Montpellier a un pretendido psicoanalista por abuso de la debilidad, corrupción de menores y usurpación de título profesional. Según recogía Midi Libre, Yves de Francqueville se presentaba como «psicoanalista» a la vez que «especialista en familias y perito de los Juzgados». Ninguna de estas pretensiones profesionales era cierta. Los antiguos pacientes que le han denunciado, describen una atmósfera más cercana a la de una secta.

Según los denunciantes, el pretendido psicoanalista, enseñó su miembro a algún paciente, aparte de pedir sumas de dinero cada vez mayores y desorbitadas a sus pacientes. Al ser preguntado por el Juez acerca de su formación, el imputado negó estar vinculado a ningún instituto de psicoanálisis profesional o reconocido, aunque aseguró haber hecho diez años de «psicoanálisis dialéctico» . El imputado desarrolló su propia «terapia» a la que llamó «filanálisis», que según sus palabras consistiría en «que el ser esté en concordancia consigo mismo, a nivel del corazón, el cuerpo y el espíritu».

El próximo mes de abril se conocerá la resolución judicial del caso, que recuerda al ya acontecido años atrás con André Biry y su estrafalario «psicoanálisis objetalista».