Según informaban recientemente diversos medios de comunicación rusos, el principal responsable de los Testigos de Jehová en Rusia Alexander Kalistratov ha sido condenado a 100 horas de trabajos comunitarios tras habérsele imputado diversos delitos por extremismo religioso.

En este caso, las investigaciones iniciales se pusieron en marcha a inicios de este año, y en junio pasado un Tribunal de Gorno-Altaysk condenó al líder de los Testigos de Jehová por haber distribuido panfletos y otros folletos en donde al menos en 14 ocasiones aparecían «expesiones claramente extremistas, desacreditando otras religiones», lo que se encontró como un hecho constitutivo de ataques a la dignidad humana.

No es esta la primera vez que los Testigos de Jehová se encuentran con problemas de este tipo en Rusia. En junio de 2010, un Tribunal de Komsomolsk-na-Amur ordenó el cierre cautelar de un website de los Testigos de Jehová, alegando que «atentaba contra la integridad de la Federación Rusa […] a la vez que incita al odio, el racismo y los altercados religiosos».

Por su parte, la organización Derechos Humanos Sin Fronteras (HRWF), cuyo responsable es Willy Fautré, criticó la ley sobre extremismo religioso de Rusia del 2022, «porque ha abierto la puerta a la persecución a numerosos grupos que ni alteran el orden social ni suponen una amenaza para la seguridad pública».

Cabe recordar que Willy Fautré fue durante muchos años el principal representante de News Network International, una organización evangélica norteamericana -antiabortistas y claramente anticomunistas-, a la vez que es miembro de la Federación Internacional de Helsinki por los Derechos Humanos (IHF), cuya rama rusa publicó un libro conjuntamente con Scientology. La organización Derechos Humanos Sin Fronteras (designación que no implica que estén reconocidos por la Federación Internacional de Derechos Humanos) ha sido criticada en diversas ocasiones por su vinculación con diversos lobbies sectarios así como con Scientology.