Los Testigos de Jehová tendrán carta blanca para revisar los documentos de soporte de la Miviludes acerca del movimiento, según ha determinado recientemente el Consejo de Estado en Francia, anulando así una sentencia del Tribunal Administrativo de París del pasado 22 de febrero por la que se les denegaba el acceso a tales fuentes.

De acuerdo con diversos medios periodísticos franceses, el presidente de la Federación Francesa de Testigos de Jehová Guy Canonici no tardó en expresar su satisfacción «ante una decisión plenamente coherente con un Estado de derecho».

Por su parte, las personas críticas con la organización -entre ellos familiares y antiguos exmiembros- han mostrado su preocupación ante la posibilidad que el movimiento tenga acceso a tal información. Serge Blisko, actual presidente de la Miviludes, ha indicado que la privacidad y el anonimato de las personas que presentaron quejas o reclamaciones ante la Miviludes no se verán afectadas. Para Blisko, esta decisión supone una carga de trabajo adicional, en tanto que deberán clasificar los documentos para preservar el anonimato de los informantes.

Los Testigos de Jehová llevan años allanando el terreno para alcanzar esta resolución, que en palabras del representante francés de los Testigos «mostrará que todas esas pruebas en nuestra contra no son más que argumentos vacíos». El pasado junio de 2011, los Testigos de Jehová consiguieron que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (CEDH) condenara al Estado Francés amparándose en el artículo 9 de la Convención Europea sobre Libertad Religiosa. Al año siguiente, se condenó a Francia a pagar 4,6 millones de euros al movimiento, en tanto que el Estado francés habría recibido ingresos económicos injustificados por parte de los Testigos, que estarían exentos de ciertos impuestos.