Diversos ex miembros del grupo de Rudnev han tenido la gentileza de comunicarnos las diversas actividades que continúan realizado diversos seguidores del movimiento. Una de sus más preferidas seguidoras cuando el grupo estaba más activo, Illyria Kanti, también conocida como «Tamara», ahora ha decidido expandir sus actividades hasta México para promocionar sus seminarios de «la sabiduría sagradad de la energía femenina» bajo su Escuela de Arte Femenino. Kanti se presenta como «líder de la Escuela Internacional de Desarrollo Femenino […] desde 2004 se ha dedicado a la investigación de la sabiduría sagrada de la energía femenina […] forma parte de la Liga Profesional de la Psicoterapia […] entre sus ponencias más inspiradoras encontramos «el poder sanador del Striptease Bioenergético» o «el secreto de la Sexualidad Sagrada». Así, se presenta como una terapeuta que «une el conocimiento científico, alcanzado en largos años de vida académica y unida a la profundidad espiritual que encontró viviendo en los templos de la India». Aparte de no mencionar su filiación con la Academia de Esoterismo Ruso, tampoco su referencia a la «liga profesional de psicoterapia» es verídica dado que tal liga no existe desde una vertiente profesional.
Otra de las extensiones que encontramos de la mano de Pavel (Biven Mamonta o Kargan Kenesh, ambos nombres inventados) es la Raja Yoga World Association (RYWA) con sede en Barcelona. Sus promotores aseguran que «después de muchos años del estudio, uso de prácticas, la participación en escuelas espirituales, viajes alrededor del mundo, encuentros con tradiciones orientales y occidentales, diversos maestros y gurús […] nuestro objetivo: ser una herramienta, un ayudante, un activador de la parte divina en cada persona, sin importar su religión, condición social, tradición, etc». Tampoco aquí aparece mención a la escuela de Rudnev, por lo que cabe pensar si no será que no lo mencionan abiertamente debido a sus numerosos problemas legales.
Latinoamérica parece un lugar predilecto para muchos seguidores de Rudnev. Tal es el caso también de «la sacerdotisa Ladamira«, de quien ya hablamos en otra entrada anterior. Si en agosto viajaba hasta México para «purificar el cuerpo y las emociones», la semana que viene empezará otro seminario en Fortaleza (Brasil) «porque la belleza puede cambiar el mundo».