El pasado miércoles, según informa la Agencia de Noticias Judiciales de Rusia, la Corte de la Región de Novosibirsk condenó a Konstantin Rudnev, el fundador de la secta Ashram Shambala, a 11 años de prisión y a una indemnización de 3,7 millones de rublos a favor de los denunciantes.

Rudnev, que en la actualidad tiene 44 años de edad, fue declarado culpable de al menos cuatro delitos tipificados en el Código Penal del país, entre ellos, la violación derechos humanos, secuestro, acoso sexual y venta de drogas. Sin embargo, quedó exonerado del delito de asociación lícita, debido a que el artículo legal que rige la asociación ilícita en el país había expirado justo dos años antes del juicio.

Rudnev había sido detenido en septiembre de 2010 a las afueras de una casa de veraneo en Novosibirsk, iniciándose las vistas judiciales a puerta cerrada el pasado julio de 2011. De acuerdo a la acusación, Rudnev se hacía llamar a si mismo «Mesías» o «el enviado de Sirio».

Según se desprende del expediente judicial, Rudnev reclutaba a los nuevos adeptos a través de seminarios de chamanismo, tras los cuales manipulaba a sus devotos para que terminaran participando en orgías sexuales, la venta de drogas y otras actividades ilícitas, siempre mediante el empleo de procedimientos de manipulación psicológica que incluían la alteración del sueño, la deprivación y la restricción alimenticia, aparte de la exigencia de participar en todas y cada unas de las actividades del «Mesías Rudnev».

Asimismo, ha podido conocerse que muchos de los miembros terminaban por donar sus propiedades al grupo, convencidos de la salvación. Las investigaciones en contra de Rudnev se habían iniciado en 1999, 2004 y 2008, pero fueron cerradas debido a que diversos ex miembros no quisieron testificar en su contra.

El grupo se puso en marcha en Novosibirsk en torno a 1989, disponiendo de unas 18 ramas locales repartidas por Rusia, incluyendo las ciudades de Moscú y San Petesburgo. Las enseñanzas de Rudnev estaban basadas en uno de sus libros, «El Camino del Loco», libro en donde se ridiculiza a la familia y el deseo de tener hijos, a la vez que se ataca a la educación o el trabajo fuera del grupo, reforzándose la idea de que Rudnev es el «Mesías» e incitando a los seguidores a abandonarlo todo para seguir al gurú.

Según cifras estimativas, el grupo había llegado a alcanzar unos 30.000 miembros. Pese a los problemas legales del gurú, y a la escisión que se produjo a finales del 2011 tras las evidencias de las actividades del gurú, sus principales seguidores han continuado impartiendo sus seminarios alrededor de Europa y Latinoamérica, aparte de haber reconvertido su presentación para eliminar cualquier vinculación con Rudnev. Con los problemas que se produjeron a finales del 2011, muchos profesores salieron de la Escuela de Chamanismo Siberiano, desligándose por completo de sus prácticas abusivas, mientras que por otra parte el núcleo duro de la organización designó nuevos profesores para que viajaran por Europa para seguir difundiendo las enseñanzas de Rudnev.

Resulta de interés el siguiente reportaje (aunque no disponible en español) en donde familiares y ex miembros denuncian las actividades orgiásticas y manipuladoras de Rudnev, el relato de una mujer que entró en la «Escuela de Diosas» y terminó ingresada en un hospital psiquiátrico o los testimonios de vecinos a la sede de la secta en donde declaran haber visto personas drogadas realizando las actividades vinculadas al Chamanismo Siberiano.