Lise Bourbeau, fundadora del movimiento Escucha tu Cuerpo, realizó el mes pasado un taller en la provincia francesa de Angers según recogían algunos medios franceses. Este movimiento ha sido descrito por la Miviludes como en riesgo de derivas sectarias evidentes, aunque la misma escuela haya negado cualquier funcionamiento sectario. Borbeau también ha pasado por España en algunas ocasiones para impartir sus talleres, a la vez que otros numerosos «terapeutas» y gurús del crecimiento personal más o menos exitosos hayan transitado igualmente por sus cursos.
Lise Bourbeau es una gurú new age que ha vendido miles de sus libros por todo el mundo, en donde explica que toda enfermedad tiene un origen psicológico. Desde sus primeros cursos a inicios de los ochenta, el movimiento se ha expandido a través de sus cursos y talleres por todo el mundo, aunque la sede la continúen teniendo en Quebec (Canadá). De acuerdo con su fundadora, una de las tareas básicas de los talleres es la de «conectar a las personas con Rouma, la supraconciencia […] esa parte de uno mismo que nos conecta a lo Divino […] es la parte de uno mismo que conoce todas las vidas pasadas y futuras […] y es éste Dios interior el que permitirá conocer la ruta de tu vida para alcanzar la perfección, la perfección divina».
Junto con esta mezcla de new age y espiritualidad difusa -aprendida de manera autodidacta según dice la misma fundadora de esta escuela-, uno de los aspectos más controvertidos de la conferenciante es el hecho que gran parte de sus propuestas se basen en los postulados de la Nueva Medicina Germánica, en especial las enseñanzas de Ryke Hammer, condenado en varias ocasiones por incitar a sus pacientes oncológicos a abandonar tratamientos alopáticos.
Diversas asociaciones francesas, entre ellas el Centro de Información sobre Psicoterapias Abusivas y Desviadas (CIPPAD) o la Liga de los Derechos Humanos, advirtieron de esta conferencia y de los riesgos asociados a este movimiento. Lionel Gaugin, presidente de la asociación CIPPAD, indicó claramente que el movimiento Escucha tu Cuerpo «es una deriva sectaria», describiendo a continuación los elementos de riesgo que han detectado hasta el momento: la ruptura con entornos familiares previos y la culpabilización de los pacientes, «ya que según Lise Bourbeau, todas las enfermedades tienen una relación con la infancia, con los padres. Son los padres en definitiva los culpables de las enfermedades del niño».
Por su parte, Lise Bourbeau afirma poder decodificar el significado metafísico y espiritual de cualquier enfermedad física o mental. En relación al cáncer de mama, por ejemplo, en alguno de sus libros pueden encontrarse citas como las siguientes:»esta enfermedad se manifiesta en una persona que sufrió una herida grave en su infancia […] la persona que padece de cáncer es del tipo que desea vivir en el amor, que rechazó por completo al albergar ira, resentimiento u odio hacia uno de sus padres». O en el caso de un cáncer de mama, «se produce porque usted debe aceptar su función maternal, incluso si no se ajusta a sus expectativas o necesidades o lo que hubiera aprendido en el pasado».
De los relatos de algunos testimonios de personas que participaron en los cursos, destaca la mayor presencia de público femenino en sus cursos, con eslóganes del tipo «usted es la única dueña de su vida, tan sólo así alcanzará la paz y la armonía». Los facilitadores de los talleres de Escucha tu Cuerpo proponen a los participantes «cambiar sus creencias en seis pasos» al estilo de los «nuevos» coach de la salud que últimamente proliferan por doquier. Se anima a los participantes a explicar sus problemas, aunque no se entre en profundidad en ellos, siendo los mensajes finales siempre son los mismos, «la vida te va a tratar tal y cómo tú la trates […] cuánto más importante sea la vida mental, menor importancia tendrá tu niño interior […] con el proceso de Escucha tu Cuerpo, tu vida va a cambiar».