Justamente en estos días, el Comité Ministerial Legislativo de Jerusalén aprobó un proyecto de ley que define las sectas abusivas y dota a las autoridades de herramientas para combatirlas, constituyendo «el primer paso hacia la formulación de una política global y la construcción de un sistema amplio y eficaz para luchar contra las sectas abusivas.»
Si el proyecto se convierte en ley, será la primera vez que una secta sea definida por Ley, diferenciándose de otros grupos religiosos no abusivos. El parlamentario israelí Levy-Abecassis dijo a los medios que en las últimas dos décadas, dos comités habían recomendado que el gobierno hiciera algo más en esta materia, incluyendo la aprobación de leyes, pero que no se había hecho hasta ahora.
El proyecto de ley establece que una secta abusiva sería «un grupo de personas, que se incorporan o no, que se unen en torno a una persona o idea, en un modo en que se aprovecha una relación de dependencia o autoridad o de angustia emocional de uno o más miembros, mediante el empleo de métodos de control del pensamiento y comportamiento, actuando con un patrón organizado, sistemático y sostenido, con la comisión de delitos de acuerdo con la ley israelí».
Si el proyecto de ley se refrenda finalmente en Ley, la ostentación de una posición de liderazgo en una secta abusiva podría llegar a constituirse en delito penado con 10 años de prisión. Además, el proyecto de ley pondrá en marcha un sistema para permitir la confiscación de los bienes obtenidos como resultado de las actividades de una secta abusiva, similar a la de la Ley de Lucha contra el Crimen Organizado.
La legislación también propone que el Ministerio de Bienestar cree una base de datos online de información sobre sectas, sus líderes, sus actividades y puntos de asentamiento, así como un departamento para ayudar a las víctimas de estos grupos.