Kirsan Nikolayevich Ilyumzhinov, multimillonario hombre de negocios, presidente re-electo de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y actual presidente de la República de Kalmukia (Federación de Rusia), ha manifestado en diversas ocasiones haber tenido «contactos extraterrestres» al haber sido «abducido«. Hace un par de días dijo a The Moscow News que Rusia debería crear un centro especializado en OVNIs, del mismo modo que otros que él habría tenido ocasión de «ver en diferentes lugares en los que he estado y en los que se investigan los OVNIs y establecen contacto» (aunque en la rueda de prensa que ofreció, no precisió ningún lugar en concreto). De hecho, ha dicho que esta será su prioridad cuando abandone su cargo público el próximo mes de octubre.
Ya en 1997 recibió las críticas del diputado Andrei Lebedev tras una entrevista en la que Ilyumzhinov había asegurado «comunicarse con los extraterrestres» y haberlos visto. Según dijo entonces, «probablemente yo no lo hubiera creído si no hubieran habido tres testigos más: mi chófer, un ministro y mi asistente». Por su parte, el diputado Lededev solicitó al Kremlin tras estas declaraciones averiguaran si Ilyumzhinov pudo revelar algún aspecto privado de su trabajo «en su particular encuentro».
Ilyumzhinov afirmó también que no piensa presentarse a un quinto mandato y que continuará en el país para ayudar en diversos proyectos económicos y sociales, a la vez que continuar promoviendo a Kalmukia como centro internacional de ajedrez. En 1995 Ilyumzhinov contó con el apoyo del Kremlin para conseguir su presidencia de la FIDE, mientras que la misma federación deseaban a Anatoly Karpov como presidente y como promotor a Garry Kasparov.
De su período como presidente de Kalmukia, dijo alegrarse «que no hayan habido ataques terroristas y que se haya promovido un mayor diálogo entre cristianos, musulmanes y budistas.» Durante la entrevista que concedió, eludió unas críticas que se le plantearon relativas a una zona de Kalmukia que quedó devastada durante su presidencia, limitándose a responder que la región, «es una de las más pacíficas de Rusia».