Hoy arranca en Valencia el I Congreso Mediterráneo de Yoga, impulsado por el Instituto de Estudios del Yoga y Tu Mismo. Las actividades que se ofrecerán durante los tres días de congreso, pasan por conciertos de gongs, charlas sobre yoga o nutrición, prácticas yóguicas para la realización del ser, la novedosa «hot yoga» o actividades de yoga dirigidas a los niños, sin olvidar el yoga en la oscuridad o en la pareja.

La actividad del todo interesante, incluye no obstante entre sus presentadores y talleristas a personas vinculados a grupos muy controvertidos. Tal es el caso -como podemos ver en el programa del Congreso– de una profesora de Anusara Yoga formada en las escuelas Waldorf (Rudolf Steiner). Hay que recordar que ya hablamos el año pasado del abandono en cascada de numerosos profesores de Anusara Yoga por denuncias que apuntaban a abusos financieros y sexuales por parte del fundador de esta técnica, al que la ponente conoció en 2001, momento a partir del cual se dedicó a su práctica, desarrollando posteriormente un programa de formación para maestros de yoga infantil.

También abre el congreso justo el primer día alguien no especificado en el programa vinculado a Sahaja Yoga, al igual que participa otra profesora de yoga vinculada a 3HO, movimiento vinculado a Yogi Bhajan que en la actualidad también está pasando por importantes dificultades.

Los organizadores anuncian que se celebrarán otras dos ediciones a lo largo del año, en la Costa del Sol y en Tenerife, siguiendo un esquema similar al que se pone en marcha mañana en Valencia. No deja de ser habitual que profesores vinculados directa o indirectamente a estos movimientos se cuelen en espacios de yoga, como ya pasaba hace un par de años con la conferencia de yoga celebrada en Barcelona. Gracias a estas participaciones, así como a los testimonios de personas con cierto renombre, obtienen una imagen de llegitimidad y profesionalidad dentro del mundo del yoga, cuando desde diversos lugares se han señalado los riesgos asociados a ciertas prácticas y enseñanzas.