Hace unos meses, y al igual que en otras muchas ciudades europeas, las calles de Marsella se vieron repletas de carteles de gran tamaño anunciando una actividad de «diálogo interior» en que aparecía el rostro de Carl Gustav Jung como reclamo: para aquellos interesados por el psicoanálisis, Jung fue un médico que flirteó con el esoterismo y fue criticado por el apoyo prestado a Göring en 1933 y porque en algunos de sus escritos anti-freudianos sugería la superioridad del inconsciente ario sobre el inconsciente judío.
Intrigados por tales conferencias, ofrecidas por la Casa de Filosofía Renovada de Marsella, la revista francesa Zibeline trató de obtener más información sobre las actividades promovidas por esta entidad, vinculada a Nueva Acrópolis según el pequeño logo que aparecía a pie de cartel. Una organización que ha sido descrita en numerosas ocasiones como una deriva sectaria de tipo filosófico (p.ej., Asamblea Nacional Francesa, Acta 2468).
De acuerdo con la propia información ofrecida por la Misión Interministerial de Vigilancia y Lucha contra las Derivas Sectarias (MIVILUDES), esta organización, fundada en 1957 por el argentino Jorge Ángel Livraga Rizzi «se define como una asociación cultural con vocación humanista, que promueve a través de cursos de filosofía y actividades deportivas y artísticas, una educación esotérica y espiritual». Su fundamentación doctrinal se basa en las enseñanzas de la Teosofía -aunque el mismo fundador hubiera sido expulsado de la Sociedad Teosófica-, incluyendo la creencia en la transmigración de las almas, la capacidad para establecer contacto psíquico con «Maestros» o los guías de la Humanidad y la teoría de la evolución de las diversas especies que supuestamente habrían habitado el planeta Tierra (la raza hiperbórea, los atlantes, la raza lemur, etc.).
Asimismo, diversas asociaciones especializadas en el análisis de derivas sectarias, han descrito a Nueva Acrópolis como un grupo «que desarrolla un intenso proselitismo en la comunidad estudiantil», a la vez que remarcan que existen «importantes sospechas de excesos autoritarios, más allá de sus actividades de escaparate, a la vez que de la difusión de un mensaje antidemocrático entre sus seguidores».
De hecho, el mismo fundador del movimiento indicaba en sus escritos con respecto a la propaganda que «es un tema de importancia primordial… se deben, en principio…anunciar los cursos sin insistir demasiado respecto a Nueva Acrópolis ni respecto a los símbolos, presentándose simplemente como un Instituto Cultural Privado. Este tipo de propaganda debe ser suficientemente híbrida para no crear recelo o suspicacias prematuras». Además, «debe ofrecer una imagen acogedora de conveniencia personal sin dejar traducir que se llama a las gentes para cambiar sus vidas … ni para soportar enormes sobrecargas o excesivos esfuerzos … cuando, estando en el interior, nos comprendan mejor, estos sacrificios serán afrontados como honor, pero antes, podrían confundir a las personas».
El mismo sitio web de la Casa de Filosofía ilustra el sutil manejo de la información que ejerce Nueva Acrópolis: diversos correos electrónicos de 2004 de apoyo a una de sus dos asociaciones vinculadas (Espace Salvator o la Casa de Filosofía) por parte del alcalde Jean-Claude Gaudin. O las líneas de apoyo del anterior primer adjunto a la alcaldía Dominique Tian , en 2006. E inclusive las palabras del anterior concejal de cultura Daniel Hermann, en 2011. Estas cartas parecen ofrecer al grupo una pátina de respetabilidad. Sin embargo, una vez preguntados por la revista Zibeline acerca de sus apoyos, estas figuras públicas afirmaron que simplemente dieron soporte a una iniciativa que creyeron interesante, desconociendo las sospechas conforme pudiera tratarse de una deriva sectaria.
Por el contrario, la asociación GEMPPI ha indicado que ya había alertado a Dominique Tian el año pasado, a raíz de una autorización dada a la Casa de Filosofía para hacer uso de un espacio público de cara a la promoción de sus actividades. En esa advertencia, la asociación comunicó al Sr. Tian que «la Casa de la Filosofía es una rama local de la asociación Nueva Acrópolis, poderoso organismo internacional, que difunde sus actividades a través de una máscara cultural pretendidamente filosófica». Esa advertencia nunca obtuvo respuesta, más que la autorización a emplear ese espacio público por parte de Nueva Acrópolis y el uso del logo correspondiente para sus actividades.
A partir de estos elementos, la revista decidió ampliar su investigación fuera de las fronteras de Marsella. Y así contactó con la ONG RAPID Francia, que organiza y moviliza a los equipos de emergencia (recientemente fueron al Nepal), con un discruso tendente a atraer a jóvenes idealistas. El presidente de RAPID Francia, Michael Descloux, accedió a mantener una entrevista con la revista, en la que se mostró evasivo sobre sus vínculos con Nueva Acrópolis. Finalmente, reconoció conocer a algunos miembros, habiendo organizado «una salida de aventura de fin de semana», a la vez que se les ofreció capacitación en primeros auxilios en Burdeos, en el Espacio Cultural Mouneyra, claramente asociado con Nueva Acrópolis. Más adelante durante la entrevista, aclaró ser miembro de Nueva Acrópolis, a la vez que llegó a explicitar que «con Nueva Acrópolis se han hecho actividades asociadas sin otro hecho a destacar».
Más tarde, los periodistas sabrían que Descloux es de hecho el presidente del Espacio Cultural Mouneyra y que está estrechamente vinculado a este lugar desde su creación. El mismo sitio web del Espacio Cultural está a nombre de Thierry Adda (presidente local de Nueva Acrópolis) y de Frédéric Brauge, responsable a su vez del grupo GEA, el Grupo de Ecología Activa, vinculado también al movimiento. De este modo, a través del Espacio Mouneyra -que como la Casa de la Filosofía es una rama directa de Nueva Acrópolis-, RAPID Francia puede, al amparo de la acción humanitaria, acercarse fácilmente a los jóvenes.
De acuerdo a una sentencia del Tribunal de París de 10 noviembre de 1982, «la naturaleza y finalidad verdadera de Nueva Acrópolis es reveladora ya no por sus actividades culturales sino por los textos de uso interno escritos por Jorge Ángel Livraga».
Y es que de acuerdo al propio fundador y alguna de sus ideas recogidas en el Manual del Dirigente, Nueva Acrópolis funcionaría como “una Estructura [que] se alimenta de hombres y transmuta los más aptos en su gran cuerpo y su gran alma, transformándolos en superhombres. Los inadaptados serán dejados atrás. Tal es la dolorosa Ley … ellos serán recogidos por alguna estructura-hiena que se alimente de carroña”.
En este sentido, de la investigación que llevó a cabo la revista francesa, por ejemplo, destacan algunos fragmentos de su doctrina interna en las Cartas a Delia y Fernando (texto escrito en 1980 y reeditado el pasado 1994):
«Las almas con más experiencia siempre se han encarnado en familias específicas, de una etnia superior o de un grupo gobernante (p.145) […] Cada persona deberá encontrar en si mismo un guardián espiritual… en vez de gemir … sobre la situación mundial. Esta situación no será revertida por la gente común; tan sólo los hombres y mujeres superiores podrán hacerlo (p.42) […] La carrera actual que dirige el mundo. Dentro de ella una nueva raza está en ciernes, se constituye una nueva cepa. Una nueva síntesis espiritual (p.27) […] En cualquier acropolitano…ya hay algo de ese hombre nuevo … la tortura con ideas grandiosas que asaltan por la noche, el deseo de conquistar el mundo por un ideal, el impulso emocional que te hace superar las barreras del cansancio … la obediencia que conquista los instintos … esos son los índices del hombre nuevo (p.28) […] Hay que despertar en otros el mismo ideal. El ser y el activismo son inseparables … La campaña es una palabra de raíz latina … De ahí el término de militares (p.81) […] Es lícito matar por un ideal … Pero con las armas y los recursos que encajen» (p.84) […] Lo que proponemos es una nueva ciencia. Fuertemente vinculada a la sabiduría esotérica (p.133)».