El pasado 30 de mayo, el prestigioso periódico La Vanguardia publicaba en su Contra una entrevista a Christian Flèche, pretendido «psicoterapeuta» (aunque no tenga formación profesional alguna en psicoterapia) y «padre de la teoría de la descodificación biológica» (pese a que tampoco lo sea); como viene siendo frecuente últimamente en estas Contras, la presencia de charlatanes de la salud y prácticas sectarias es cada vez más habitual.

En la entrevista, se le presenta como creador de una nueva forma de «terapia»: la Descodificación Biológica. La idea básica de esta «terapia» es que las enfermedades son una tentativa de autocuración, «una reacción biológica de supervivencia frente a un acontecimiento emocionalmente incontrolable», de manera que cualquier órgano dañado correspondería a un sentimiento preciso y guardaría relación directa con las emociones y los pensamientos. Toda enfermedad comenzaría en un instante preciso, llamado «bioshock», momento en el que se desencadena una serie de sintomatología que lleva a la enfermedad (supone que la emoción vivida en ese instante preciso puede estar ligada a la propia historia vital o intrauterina o a factores transgeneracionales, lo que liga con otra rama que se ha desarrollado llamada «Psicogenealogía»).

Pero, ¿quién es en realidad Christian Flèche?.

Flèche es un enfermero de 53 años de origen francés que se inició en la Descodificación Biológica en febrero de 1994 de la mano de Claude Sabbah, médico que acumula algunas denuncias e inhabilitaciones profesionales. Sabbah es un médico discípulo de Ryke Geerd Hamer a la vez que creador de la «Biología Total» (o Biología Total del Ser Vivo), quien frecuentemente repite en sus conferencias que los enfermos no deberían abandonar los tratamientos en curso aunque al mismo tiempo fustiga a la medicina oficial bajo la teoría de una conspiración de la industria farmacéutica en contra de sus ideas acerca de la Descodificación Biológica, o bien que manipulan las estadísticas para que la población crea en la efectividad del tratamiento médico e incluso que los conocimientos médicos y científicos son ideas caducas.

En 2007, Claude Sabbah impartiría una conferencia muy concurrida y criticada en una conocida facultad de París, en donde presenta sus ideas acerca de lo que denomina Descodificación Biológica, «una nueva forma de psicoterapia» que supuestamente puede sanar todas las enfermedades: cáncer, SIDA, depresiones, parálisis, esclerosis en placas e incluso la leucemia. El doctor llega a afirmar que su método puede resultar efectivo «incluso telefónicamente o mediante la transmisión de pensamientos».

Ryke Geerd Hamer es un médico inhabilitado creador de la llamada «Nueva Medicina» o «Nueva Medicina Germánica»; tras numerosas denuncias, se le reclamó desde Noruega pero no se le pudo extraditar de España hasta el pasado año 2007. Hamer ha sido criticado por sus tesis acerca del cáncer, que ha llevado a la muerte de alguno de sus pacientes. Por un lado, asegura que muchos tratamientos convencionales no tienen ningún valor terapéutico real y son incluso peligrosos; también afirma que la investigación médica convencional es a veces no falsable, hecho que aprovecharían las industrias farmacéuticas para engañar a la población. Hamer sostiene que existe una conspiración sionista genocida que quiere silenciarlo. Según él, los sionistas se curan con la Nueva Medicina e impiden a los no judíos usarla, en lo que llama «el crimen más repulsivo de la historia de la humanidad».

Tanto la Descodificación Biológica como la Biología Total comparten un tronco común que parte de las propuestas del controvertido Hamer y su Nueva Medicina Germánica. Asimismo, sostienen que toda enfermedad sin excepción sería el resultado de un choque biológico (o psicológico). Igualmente, critican a la medicina oficial bajo argumentos comunes, son enemigos acérrimos de la vacunación, denuncian sistemáticamente la existencia de lobbies farmacéuticos y mantienen la existencia de una teoría del complot a nivel mundial encaminada a engañar y ocultar información a la población. En los últimos años, han ido extendiendo sus seminarios por toda Europa, contando en nuestro país con numerosos «terapeutas alternativos» que practican la Nueva Medicina.