Claude Sabbah, fundador del método de la Biología Total –práctica inspirada en gran parte en la Nueva Medicina Germánica del médico alemán Ryke Geerd Hamer, condenado en 2004 por fraude y práctica ilegal de la medicina-, fue condenado recientemente a dos años de prisión firme por el Tribunal de Montpellier y a 30.000€ de multa por publicidad engañosa.
Los motivos del juicio celebrado en su contra giraban en torno al fallecimiento de un paciente con un cáncer que había abandonado el tratamiento tradicional siguiendo los principios de la Biología Total. Fue su mujer, Maryse Saksik, quien tras el fallecimiento de su marido interpuso una demanda legal en contra de Sabbah. «Mi marido fue totalmente adoctrinado…escuchó el video de Sabbah un día y corrió sus conferencias…llegó a gastar un montón de dinero. Cuando yo era crítica, se enfadaba y respondía que no tenía conocimiento… cuando lo convencí de ir a ver a un especialista, ya era demasiado tarde …la metástasis se había extendido, el cáncer afectaba a los huesos...aunque hasta el final, él creía que iba a recuperarse gracias a la biología total».
Sabbah es un antiguo médico expulsado de su colegio profesional hace años, como informábamos en una entrada anterior en este mismo espacio. De hecho, ya en 1996 fue sancionado por tres años de suspensión profesional por la propia Asociación de Médicos a raíz de una denuncia por haber interferido con el tratamiento tradicional en un caso de cáncer; aunque esta sentencia quedaría anulada dos años más tarde, por lo que Sabbah continuaría desarrollando su actividad dentro de la Biología Total.
Sabbah fue un alumno de Ryke Geerd Hamer, promotor de la Nueva Medicina Germánica, aunque más tarde empezara a difundir él mismo la Biología Total de los Seres Vivos, asegurando que no está en contra de la medicina tradicional aunque al mismo tiempo sosteniendo que existiría una conspiración estimulada por las farmaceúticas y la medicina convencional «que falsificarían las estadísticas para hacer creer a la población que la quimioterapia es exitosa».
Sabbah ha asegurado que ha llevado más lejos los principios de la Nueva Medicina. Si bien Hamer había definido las «grandes leyes que rigen los mecanismos biológicos» implicados en la enfermedad, Sabbah se dedicó a trabajar más el aspecto interpretativo de la relación entre la emoción y la enfermedad. Los dos practicantes continuaron su trabajo de forma independiente, aunque el Dr. Hamer adviertía en su página web que la Biología Total «no representa el material de investigación auténtica de la Nueva Medicina Germánica».
Así, la propuesta de Sabbah es una vuelta de tuerca más a las nociones y prácticas de Hamer. Ya que el supuesto «choque traumatico» desencadenante del cáncer no tendría necesariamente sus raíces en la historia de vida del paciente -como asegura Hamer-, sino que de hecho podría tratarse de una expresión patológica de conflictos derivados de los abuelos, los tíos u otros familiares de segundo grado. De este modo, la Biología Total (también conocida como Descodificación Biológica o Desprogramación Biológica), sostiene que existe toda una genealogía en la manifestación del cáncer y que trabajando esas causas el cáncer podría remitir.
A finales de junio de 2007, y en el marco de una conferencia magistral que daría en la Universidad de la Sorbona de París, con un público de unas 400 personas, Sabbah no paró de elogiar las posibilidades de su supuesta «psicoterapia»: curar todo tipo de dolencias mediante el trabajo generacional de desprogramación biológica, desde un depresión hasta el SIDA, el cáncer o la esclerosis múltiple, por citar tan solo algunas. Y no sólo eso, sino que también ha llegado a asegurar poder ser muy eficaz a través de consultas telefónicas e inclusive mediante «la concentración mental».
Según Claude Sabbah, el paciente mismo tiene el poder de su recuperación, siempre que acoja el dogma de la biología total de los seres vivos; ahora bien, y siempre de acuerdo a sus principios, un entorno familiar contrario al método podría poner en peligro las posibilidades de recuperación.
Sabbah continuó «formando a terapeutas» desde 1998, aunque a inicios de 2008 Claude Sabbah sufre un accidente vascular que resulta además en hemiplejía, lo que le obliga a interrumpir todas sus actividades desde marzo de ese mismo año (hay que decir que de acuerdo a la doctrina de Sabbah, los accidentes vasculares se corresponden con conflictos de relación derivados de un estrés insoportable).
Eso no ha impedido que sus seguidores -al igual que los del mismo Hamer-, se hayan ido extendiendo por Europa y Latinoamérica bajo diversos nombres. Desde el antiguo enfermero Christian Flèche de Aix-en-Provence, que estableció la Escuela de Psico-bio-terapia donde formaría nuevos pseudo-terapeutas en «bio-decodificación»; Salomon Sellam, médico general que da clases de «Clínica Psicosomática» en Montpellier; o Gérard Athias, también un antiguo médico formado por Sabbah en «descifrar» el significado de «problemas» y que ha lanzado su «biopsicoanálisis» (pretendido terapeuta que fue llamado a las audiciones del Senado francés en materia de derivas sectarias en el ámbito de la salud). Pero también muchos otros que aparecen regularmente en «revistas internacionales de salud mundial», donde encontramos artículos de los principales promotores de la Nueva Germánica en Europa: Bernard Tihon, Jean-Jacques Crèvecœur, Eduard Van den Bogaert, Alain Scohy, Léon Renard, Guy Corneau, Olivier Soulier, Laurent Daillie, Eric Ancelet, Christian Beyer, etc.
En el mismo 2008, periodistas de Radio-Canadá se infiltraron en los seminarios de Sabbah para obtener una visión más clara de sus prácticas. «[Sabbah] enseña su enfoque en seminarios de seis días que se ofrecen en Francia y Canadá. Dice a los estudiantes que el cáncer y otras enfermedades se forman en el cerebro y deben ser desprogramados». Durante la investigación, los periodistas de Radio-Canada fueron con cámaras ocultas en busca de consejo médico sobre enfermedades ficticias. Uno de los periodistas afirmó tener cáncer de mama y visitó varios practicantes de la Biología Total que le dijeron que su vida no estaba en peligro y que el bulto en el pecho era «el resultado de un conflicto materno», recomendando interrumpir la quimioterapia. Durante otra visita, un médico le invitó a la paciente a beber champán y a relajarse. A otro periodista encubierto que afirmaba que tenía cáncer de próstata, le dijeron que su dolencia se debía a un «conflicto entre sus padres en el momento de su concepción», recomendándole recitar una oración 15 veces al día.