La Sociedad Aetherius, «una organización espiritual, religiosa, científica y educativa» -de hecho, es uno de los grupos ufológicos más longevo-, ha anunciado recientemente a través de los principales tabloides de Londres, su próxima peregrinación a la «montaña santa» de Devon (Reino Unido). Se trata de una tradición que ya puso en marcha en su día el propio fundador del movimiento y que ahora sus seguidores perpetúan, con la finalidad de «enviar energía para la paz mundial…las montañas son lugares especiales, porque están cargadas de energía por seres de otros planetas».

La Sociedad Aetherius de Venus fue fundada por el taxista George King a mediados de la década de los cincuenta, como resultado de lo que el mismo fundador describió como «contactos con inteligencias extraterrestres», a las que se refería como «Maestros Cósmicos».

King nació en el seno de una familia cristiana ortodoxa y antes de fundar la Sociedad Aetherius en 1954, había transitado por diversos grupos teosóficos de la época (de hecho, su noción de Maestros Cósmicos liga mucho con la de Maestros Ascendidos), así como por otros grupos de prácticas de sanación espiritual. Sus seguidores afirman que en aquellos momentos, «King practicaba ocho horas diarias de yoga y se había vuelto célibe…era uno de esos seres que vienen de otro mundo». De hecho, en alguna ocasión, miembros destacados del movimiento se han referido a que «nació del vientre de una mujer terráquea y al nacer su abuela dijo: ese niño no era de este mundo…la madre de King se llamaba María … si bien él nunca se comparó con Jesucristo y no hubiera permitido tampoco que lo hiciéramos nosotros…pensamos que si se atiende a lo que decía y a lo que creemos, entonces la cosa encaja».

La sociedad lleva el nombre de Aetherius, «un ser extraterrestre que habría sido contactado telepáticamente por King». El grupo está convencido que Aetherius era un Maestro Cósmico proveniente de Venus, al igual que Buda o Jesús. El mismo King sostuvo con vehemencia que en 1954, una voz le habló: «¡Prepárate! Te convertirás en el portavoz del Parlamento Interplanetario». Una semana más tarde, aseguró que un swami -sin nombre, pero supuestamente famoso en todo el mundo- se había materializado en su casa, dándole instrucciones precisas acerca de cómo formar un grupo dedicado a ayudar al planeta; según el relato hagiográfico de King, el susodicho swami le enseñó yoga, oración y meditación. Y, nuevamente, según King, este entrenamiento fue el que le permitió recibir mensajes telepáticos de Venus (el primer mensaje de ellos de Aetherius). A partir de ese momento, King puso en marcha en Londres un centro donde empezó a grabar esos mensajes e impartir las enseñanzas que le venían de esos «mensajes telepáticos» de los Maestros Cósmicos. George King murió en Santa Bárbara (California) el 12 de julio de 1997, a la edad de 78 años, sin mayor pena ni gloria.

Si bien de su historia poco se sabe -una de las características de cualquier líder sectario es la construcción de una mitología en torno a su persona-, King es descrito por sus seguidores como «autor, inventor, metafísico, ocultista, profeta, psíquico, sanador espiritual, líder espiritual, maestro, yogui y maestro de Acuario». Aunque también se le adjudican numerosos títulos universitarios y grados diversos -así como incluso pretendidos títulos caballerescos o reconocimientos religiosos-, ninguno de ellos ha podido contrastarse. Por otra parte, el talante megalomaníaco de King se manifestaba de maneras muy diversas, especialmente por su indumentaria, vistiendo en algunos actos como un obispo católico o anglicano (sotana roja, estola, mitra, báculo, etc.).

La enseñanza primordial de la Sociedad Aetherius gira en torno a un combate encarnizado entre las fuerzas del bien y del mal, batalla que se libra en diversos mundos y galaxias paralelas. El enemigo de la evolución espiritual es un ser llamado «Lubek», una mente científica y diabólica que asesora a Satanás. King afirmaba no sólo haber contactado telepáticamente con Aetherius, sino también con Jesucristo que según él también estaría vivo en el planeta Venus.

De acuerdo con la Sociedad, el origen de la Humanidad se remonta a la destrucción primigenia de Maldek, que quedó convertido a un cinturón de asteroides, tras lo cual el hombre vino a la Tierra y levantó la civilización de Amuria, que fue destruida por un holocausto nuclear, tras lo cual se levantó la ciudad de Atlantis que también sería destruida posteriormente. Así, para la Sociedad, estamos en un momento en que podríamos llegar a hacer lo mismo, pero la Madre Tierra no permitirá tal destrucción y la práctica de los miembros de Aetherius será la que podrá transmitir suficiente energía de amor para frenar la destrucción.

Con esta mezcla sincrética de teosofía, ufología, diversas modalidades de yoga e ideas tomadas de diferentes religiones (hinduismo, budismo y cristianismo), la Sociedad busca evitar la destrucción del mundo mejorando la cooperación entre la Humanidad y varios Maestros Cósmicos, utilizando ‘energía espiritual’ para mejorar el «nivel de calibración espiritual del mundo». Se estimula entonces a que los adeptos puedan entrar en contacto con estos Maestros Cósmicos, porque supuestamente será a través de ese contacto que el grupo podrá ayudar a la Humanidad a resolver sus problemas actuales en la Tierra y permitirá que puedan optar a un lugar en el mundo que está por venir.

En consonancia, la Sociedad sostiene que varios desastres que han acontecido podrían haberse evitado mediante la oración, especialmente con la ayuda de las «baterías de energía espiritual», destinadas a almacenar «energía psíquica sanadora». La Sociedad también está convencida de que su práctica llevará a abrir el camino al «Próximo Maestro», una figura mesiánica que descendería sobre la Tierra en un platillo volante, «con una magia más poderosa que todos los ejércitos del mundo».

En su sitio web oficial indican que su «filosofía y enseñanzas provienen en gran parte de inteligencias altamente avanzadas de los planos superiores de Marte, Venus, Júpiter y Saturno». Los miembros dicen que ven a la Sociedad como «una hermandad espiritual, dedicada a la curación y al servicio de la Humanidad».

Algunas cifras estiman en unos pocos miles de personas los actuales seguidores, que se encuentran repartidos por diferentes países, concentrándose la mayoría de ellos en el Reino Unido, Estados Unidos (particularmente en el sur de California) y Nueva Zelanda. La Sociedad se describe a si misma como una «religión en crecimiento», con su sede en Londres y contando en la actualidad con diversos grupos en varios países del mundo, entre ellos Australia, Canadá, Ghana, Japón, Nueva Zelanda, Nigeria, Portugal, Sudáfrica, Suecia y Estados Unidos.

Como hacen cada año, ahora el grupo está organizando una peregrinación a su lugar «especial» (Holdstone Down, North Devon, Inglaterra) para el próximo sábado 28 de julio, en lo que se conoce como «Operación Poder de la Oración». En su sitio web, la Sociedad dice que la Operación es una «misión cósmica» puesta en marcha por George King en la que «el poder espiritual se invoca mediante la oración y el empleo de mantras, dirigiéndose la energía a un contenedor físico especialmente diseñado para su posterior liberación».

 

Y es que King dijo en su momento que el mismísmo Jesús había llegado en una nave espacial, enviándole «poder a través de sí mismo» justo en la cima de la montaña de Holdstone Down. En sus palabras, «era muy alto, vestía una túnica larga, tenía el pelo largo y pardusco, había tanta luminosidad alrededor del hombre. Sabía, aunque él no me lo dijo, yo sabía que él era Jesús. Y que venía del planeta Venus. No era necesario que me lo dijeran, solo sabía esto. Creo que fue una especie de impresión telepática lo que recogí. No había forma de negarlo y no se podía negar su presencia». Más tarde, «fuentes interplanetarias me dijeron que esta montaña era santa».

Y la Sociedad continúa con esta tradición hasta nuestros días, con una reunión especial en julio seguida de un evento social en un lugar cercano. Según la Sociedad Aetherius, Holdstone Down es tan solo una de varias montañas sagradas: se encuentran también las montañas de Yes Tor, cerca de Okehampton (Inglaterra), Castle Peak en las Montañas Rocosas cerca de Colorado (EEUU), Mount Ramshead en Nueva Gales del Sur (Australia), el Kilimanjaro en Tanzania y Le Nid d’Aigle cerca de Les Houches (Francia).

En estos eventos, unas de las prácticas principales es la carga de la «batería de energía espiritual», a través de «la oración dinámica», consistente en que todos los asistentes colocan sus manos delante de la batería y de este modo «se canaliza la energía y se almacena en la batería, para poder utilizarla cuando sobrevenga una crisis».

De hecho, y según refiere un miembro destacado de Londres, Richard Lawrence -quien sostiene además haber canalizado a Dante Alighieri y Wiston Churchil, entre otros personajes conocidos- «la primera de estas pegrinaciones y carga de batería que hicimos fue en la década de los setenta, cuando liberamos 532 horas de oración en un momento en que se gestaba la guerra en Chipre [la invasión turca de Chipre]…y ocho horas más tarde… ¡la guerra terminó!».