Volviendo a la prospección del mercado de la sanación emocional y espíritual, la periodista de La Presse se acercó también a seminarios en los que participan niños pequeños. Tal es el caso del seminario que se realizó este mes en el hotel Hyatt Regency de Montreal, en donde numerosos seguidores del ex quiropráctico Eric Pearl -promotor de la Reconexión- se reúnen durante tres días para compartir la experiencia con este gurú, «un catalizador de milagros». Uno de los participantes, manifiesta abiertamente que llevará a sus hijos a los seminarios porque tuvo una experiencia «reveladora […] al notar en mis manos una energía nueva, se puso en marcha por si solo el cepillo de dientes eléctrico inhálambrico de la bolsa». Este participante quedó convencido a partir de este suceso, y está decidido a «tratar a mis hijos con esta energía». Y en este encuentro, una docena de niños de entre 8 y 12 años aprendieron a imponer las manos. De hecho, no es ésta la primera ocasión en que se imparte un seminario así, ya que llevan tiempo realizándolo por diversas ciudades de EEUU con niños de entre cuatro y cinco años.

A estos pequeños participantes se les enseña a colocar las manos para «una nueva forma de curación», que permite «ayudar a la familia y los amigos [..] incluso ayuda para calmar a tus mascotas […] o alejar energía negativa lejos de tu familia». De esta manera, «los niños aprenden también a reorganizar las moléculas espacio-tiempo». Después, se anima a los niños a demostrar sus nuevas capacidades: «siento calor […] siento frío […] un hormigueo». En un espacio de YouTube relacionado, una joven americana proclama «mi madre sufre de artritis […] me tocó el hombro y se sintió mejor».

Y es que Eric Pearl asegura que podemos sanar a otros tan sólo con un chasquido de dedos.

Uno de los problemas esenciales con este tipo de prácticas ha sido claramente expuesto por el especialista en Bioética Marc Zaffran: «si se les enseña sobre el poder de sanar, eso comporta que el otro puede morir. ¿Es éticamente aceptable sugerir esto a los niños? ¿Qué pasaría si el niño tratara de sanar a su abuelo y no funcionara?. De acuerdo con el psicopedagogo Serge Larivee, «es una irresponsabilidad hacerles cargar con tanto peso […] es robarles su infancia».

La naturópata Diane Buteau, que fue la responsable del encuentro de «reconexión» en esta ocasión, dijo a la prensa que en realidad «no es más que un pequeño taller en forma de juego […] los niños no se convierten en profesionales».

La extensión de estas propuestas ha llegado también a las escuelas, en donde recientemente se dio permiso en una región de Canadá a que un maestro y un ortopedagogo llevaran a cabo una actividad extraescolar basada en ayudar a los niños a «reorganizar su energía», utilizando una aproximación basada en los «chairas». La actividad se realizó en tres escuelas diferentes y recientemente ha aparecido otra más que encuadró esta propuesta dentro de las horas lectivas, en los créditos de Ética y Cultura Religiosa. Gisèle Proulx, que sigue las enseñanzas de Peggy Dubro -quien asegura canalizar espíritus- está acostumbrada a impartir seminarios para ayudar hacer frente a déficit de atención, a través de su método basado en «conocer la energía de la naturaleza para ayudar a los niños a concentrarse y controlar sus emociones».

Para algunos, esto supone dar cuerda a las creencias en lo paranormal, como sucedió en un colegio en el que la directora fue llamada un domingo para participar en «la limpieza de los malos espíritus» de tres estudiantes que de hecho estaban mostrando un trastorno psicótico tras su participación en uno de estos seminarios. Por su parte, el CINR / Centro de Información sobre Nuevas Religiones de la Universidad de Montreal ha recibido prácticamente un centenar de peticiones de información sobre propuestas educativas: desde cursos promovidos por centros de «psicología espiritual y esotérica», cursos ofrecidos por Narconón (centro vinculado a Scientology que se cerró en Canadá), visitas a un lugar que se presenta como «el receptáculo de las energías de la Jerarquía de Maestros», etc. Las propuestas tienden a confundir a menudo a los profesores, como el soporte educativo que ofrece Phoenix Academy, que cuando se hace clic encima de su banner se llega a otro lugar en donde se ve la conexión con Hubbard y Scientology.

El entrecruzamiento de lo esotérico con la educación, ha llevado a numerosos matrimonios al juzgado, debido a que uno de los dos no está de acuerdo con que el hijo común sea expuesto a ciertas actividades relacionadas con lo paranormal. Es el caso de grupos como el de metapsíquica IMO Montreal u otros, en donde se produjo un litigio por un menor expuesto a las prácticas «energéticas» y «curativas» del centro. De acuerdo con especialistas de InfoSecte como Carolle Tremblay o Mike Kropveld, la tensión aumenta porque la parte que está en contacto con el grupo demoniza a la otra, aparte que aún en el caso de ganar la guarda y custodia, el tiempo de exposición ya ha dejado su huella.