Ante el anuncio del inminente cataclismo que engulliría a toda la Tierra el próximo mes de diciembre, ha aparecido un importante mercado relacionado con el survivalismo, de modo que se diversifican los kits de supervivencia básica, la venta o alquiler de búnquers o los manuales que enseñan cómo sobrevivir en condiciones extremas (v.g., cómo cazar un pollo y desplumarlo, cómo almacenar agua, etc.). Y algunos grupos sectarios están igualmente manejando estas fechas como las del Armagedón.
Según José Argüelles, los «mayas galácticos’ vendrán en diciembre para recoger a 144.000 personas «evolucionadas» a las que subirán en sus naves espaciales. Por su parte, el guatemalteco Carlos Barrios, basándose en una interpretación del calendario maya, asegura que la fecha fatídica será el 21 de diciembre. Para ninguna de estas teorías existe evidencia alguna como recogía recientemente Le Progrès, pero se han extendido y amplificado por Internet como quedó en evidencia en el último encuentro anual de la FECRIS.
Se trata de un fenómeno que se ha extendido en Estados Unidos, Rusia, España o Francia, por citar tan sólo algunos lugares, y en donde los observadores están atentos. George Fenech, antiguo presidente de la Miviludes, acaba de publicar un libro «Apocalipsis: ¿amenaza inminente?» en el que repasa alguno de estos movimientos que vaticinan el fin de los tiempos. Así, la empresa americana Vivos ha construído 20 búnquers con capacidad para unas 200 personas; el precio de venta es de 50.000 dólares. En España, el Grupo de Supervivencia, ofrece dos búnquers en la Sierra de Madrid y en Sierra Nevada. En Polonia, la Misión del Faraón se prepara para «el rescate de la Tierra y el hombre» para este diciembre de 2012. En Italia, Giorgio Bongiovanni, líder de la secta ufológica «Nonsiamosoli«, ya profetizó la llegada del Anticristo y los extraterrestres.
El fin de semana pasado, la Federación Europea de Centros de Investigación e Información sobre Sectarismo (FECRIS) organizó una conferencia internacional en Perpignan (Pirineos Orientales) sobre «utopías del fin del mundo.» Serge Blisko, nuevo presidente de la Miviludes, indicó que «la explotación del miedo es uno de los procesos más efectivos utilizados por los gurús para atraer a sus presas». La conferencia, que reunió a unos 150 participantes de 20 países -entre ellos Estados Unidos, Canadá y Sudáfrica- remarcó que «conviene no quedarse con la idea que esto es un alarmismo, ya que el mundo ha experimentado varias oleadas de suicidios subsiguientes a profecías apocalípticas. Esta idea, en manos de gurús, personas o sectas, de repente puede dar lugar a descompensaciones psicológicas, por lo que hay que estar preparados».
La belga Mathen Sandrine indica que «el fenómeno de 2012 se ha extendido tanto en los Estados Unidos, que la misma agencia espacial de la NASA ha desarrollado una página web comentando críticamente cantidad de rumores y temores compartidos por los usuarios acerca de diciembre de este año». Y mientras la cuenta atrás está en marcha, un renombrado epigrafista de Texas, David Stuart, ha anunciado una buena noticia: después de revisar el calendario maya, el fin del mundo se daría de aquí 72 millones de millones de años.