Recientemente se ha anunciado el cierre de la Task Force on Scientology de Hamburgo especializada en Scientology y que dispone de una oficina de información específica desde hace 17 años, aunque se asegura que la Ciudad de Hamburgo continuará la vigilancia del grupo. Su responsable, la Sra. Ursula Caberta, que desde los inicios ha defendido a las víctimas y ha ayudado a otras muchas a abandonar la organización, será trasladada al Ministerio del Interior a inicios de septiembre.
En el futuro, el asesoramiento a víctimas de Scientology será asumido por la Oficina de Protección de la Constitución, una rama de la oficina de inteligencia doméstica.
En una reciente entrevista concecida al Berliner Zeitung, el ministro de interior Thomas Butter argumentó que el cierre tiene que ver con el sostenimiento económico de la Task Force, unos 140.000 euros anuales.
Esta decisión se da en un momento paradójico, dado que recientemente Christoph Ahlhaus había promovido una disposición legal para prohibir a Scientology. El cierre será definitivo el próximo 31 de agosto. No está claro qué pasará con los archivos de la oficina que a lo largo de los años ha acumulado numerosos documentos clave en relación a Scientology. Un representante de Sientology en Hamburgo ha declarado que están satisfechos del cierre de la oficina, mientras que otros se muestran críticos con la decisión que consideran «una victoria para Scientology».